Alrededor de 3.000 personas llegadas desde diversos puntos de la región han secundado en Badajoz la manifestación convocada por UGT y CCOO en demanda de un trabajo decente y en contra de la Directiva del Tiempo de Trabajo de la UE que pretende aumentar hasta las 65 horas la jornada laboral semanal.Esta manifestación responde a una convocatoria mundial a la que por primera vez en la historia se han sumado 155 países, y en la que se espera participen más de 45 millones de trabajadores en Europa, a iniciativa de la Confederación Sindical Internacional, y en la que, junto a Badajoz, se han involucrado 40 ciudades en España y mas de 100 capitales de todo el mundo. Tanto Miguel Bernal como Julián Carretero, secretarios general en la región de UGT y CCOO, respectivamente, aseguran que "los trabajadores del mundo reclaman un trabajo decente, con contrato, derechos, un salario digno y una condiciones mínimas aceptadas por la Organización Internacional del Trabajo, buscando un empleo de más calidad donde no estén sufriendo las condiciones de precariedad los de siempre". El líder extremeño de CCOO dice que los trabajadores también sufren "la situación de incertidumbre económica en la que es necesario transmitirle al empresario y los poderes públicos que los trabajadores no van a ser quienes paguen los platos rotos de una avaricia desmesurada". Por su parte Miguel Bernal indica que "el Parlamento Europeo estaba muy pendiente de las manifestaciones de hoy", y añade a este respecto que "no tiene mucho sentido que la UE haga oídos sordos a la voz de millones de trabajadores de toda Europa en contra de la jornada laboral de 65 horas".Manifiesto comúnEn el manifiesto leído al final de la manifestación se exige a las instituciones de la Unión Europea que modifique o deroguen la Directiva del Tiempo de Trabajo por considerar que es "la mayor agresión contra los derechos de los trabajadores y del modelo social europeo hacia unas relaciones laborales más propias del siglo XIX". A esta marcha de Badajoz se han sumado, junto a los sindicatos, representantes regionales del PP, IU y PSOE, la Junta de Extremadura, asociaciones sociales y los sindicatos policiales SUP y AUGC, entre otras.