Entre un 2% y un 3% de los donantes de sangre de Extremadura tiene anticuerpos frente al coronavirus y su sangre se utiliza para el tratamiento de pacientes infectados en los hospitales de la región. El dato lo facilita el director del Banco de Sangre y Tejidos de Extremadura, José María Brull, que explica que en los tres meses en los que se estudia la inmunidad en las donaciones de plasma se han detectado 350 personas positivas. «Son personas que han estado en contacto con el virus y muchas de ellas ni saben que han tenido la enfermedad», detalla.

Desde finales de junio hasta la actualidad se han realizado unas 10.000 donaciones al banco extremeño, de forma que estos 350 positivos apenas suponen entre un 2% y un 3% del total. Un porcentaje que se sitúa en la línea de los estudios de seroprevalencia que se han realizado por parte del Instituto de Salud Carlos III. Los test se realizan a través de la técnica Elisa para determinar si la persona que ha donado sangre presenta o no anticuerpos frente al virus. El propio personal del Banco de Sangre se encarga de hacer el análisis, que apenas supone un sobrecoste de dos euros por donante. Unos días después de la donación el paciente recibe en su domicilio, junto a un agradecimiento por haber donado su plasma, la información sobre el resultado de la citada prueba.

MÁS EN MUJERES / Como curiosidad, Brull detalla que en las mujeres se ha detectado un porcentaje ligeramente más elevado de positivos, a pesar de que ellas donan menos sangre que los hombres por razones fisiológicas: en el mes de agosto han sido un 2,85% de positivos entre el colectivo femenino frente al 2,4% detectado entre los hombres.

Según explica el responsable del Banco de Sangre, este plasma con anticuerpos tiene un gran valor clínico. Se separa del resto, se analiza y se reserva para el tratamiento de pacientes con covid. Un campo en el que está siendo «de gran utilidad», sobre todo en las fases iniciales e intermedias de la enfermedad.

Con estas transfusiones se busca que mejore la cantidad de oxígeno que transporta la sangre. «No está para vaciar las ucis, sino para que no se llenen», en palabras del propio Bull, que subraya que el fin es poner «todas las armas posibles en manos del clínico que está a pie de cama» para tratar al enfermo.

Una vez almacenado, el plasma con los anticuerpos se distribuye a los hospitales de la región en función de las peticiones de los centros, siendo hasta la fecha el San Pedro de Alcántara de Cáceres el que más ha recurrido a este método. De hecho, fue el primero que lo utilizó, con buenos resultados, en el mes de abril, ya durante la primera ola de la pandemia.

Hay que recordar que Extremadura lidera la tasa nacional de donantes de sangre. En el último año se han extraído 22.000 litros de plasma en territorio extremeño, una sangre que recogen 400 voluntarios en numerosas colectas.