Hace poco más de dos semanas que la policía de la comunidad extremeña asestaba otro importante golpe al tráfico de mujeres. Caía en Badajoz, dentro de la Operación Ardila de las unidades de delitos monetarios y de inmigración, una red que blanqueaba el dinero generado por la prostitución. La policía detenía a cuatro españoles y seis extranjeros y se incautaba de grandes sumas de dinero y diversas cantidades de drogas.

La operación se desarrolló en dos clubs de alterne de la capital pacense, Stilo y Halloween, ambos situados en el barrio de Llera, y El Coyote, de Villanueva del Fresno, los tres del mismo propietario. Durante la operación la policía identifico en estos tres locales a más de 50 mujeres, pero por ellos, según datos del Ministerio del Interior, habían pasado más de 300 extranjeras que eran obligadas a prostituirse.

Todos fueron acusados de los mismos delitos que los ahora detenidos en Plasencia, aunque en el caso de Badajoz también están acusados de blanqueo de capitales. Del proceso judicial del caso, que se inició en octubre del 2007 por la Unidad Central Contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales y la Brigada de Delitos Monetarios, con apoyo de la Jefatura Superior, se ha hecho cargo e Juzgado de Instrucción 2 de Badajoz.