Una prueba sencilla, indolora y gratuita que puede salvarte la vida, pero a la que muchos extremeños hacen oídos sordos. El cáncer de colón es el segundo tumor con más casos en Extremadura. Su incidencia está por debajo del melanoma pero es superior al cáncer de mama. ¿Qué mujer duda hoy hacerse una mamografía preventiva? Pues aún son muchos, mujeres y hombres, los que ponen peros a una sencilla analítica de heces que puede prevenir un posible cáncer de colon.

El programa que permite la detección precoz de esta enfermedad se implantó en el Servicio Extremeño de Salud (SES) en 2016 y el balance de la primera ronda de cribado deja muchos datos para la reflexión. Entre enero de ese año y mayo del 2018 el SES citó a todos los extremeños sanos de entre 60 y 64 años -se excluye a los que tienen antecedentes o se hayan hecho una colonoscopia en los últimos años, entre otros casos- para participar en este programa.

En esos dos primeros años envió 47.300 cartas en las que invitaba a la población diana a acudir al centro de salud para realizar una analítica de sus heces, el primer paso para la detección de este cáncer. Del total de cartas, 600 fueron devueltas por problemas con la dirección pero solo 16.126 fueron a la cita y entregaron las muestras de heces para poder analizarlas, es decir, participaron plenamente en el cribado. Eso significa que el resto de los extremeños citados plantaron al SES. Casi 28.000 personas ni siquiera acudieron al centro de salud y otros 2.820 extremeños fueron a la primera cita pero no entregaron el test. En total, 30.496 personas (el 35% del total) rechazaron el programa, una simple analítica de heces que podría ser determinante para su salud.

«La baja participación es preocupante», valora Ignacio Lucero, gerente de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Cáceres. Lo achaca principalmente a la desinformación y, por esa ausencia, al temor. «Hay gente que cree que la prueba consiste en una colonoscopia directamente, pero esa solo se realiza cuando el análisis de las heces es positivo», señala. Por eso considera importante informarse bien y, sobre todo, acudir a la cita.

La AECC ha insistido mucho para que este programa preventivo se implantara en Extremadura y resulta tan relevante que en la segunda ronda de cribado que se pondrá en marcha el próximo mayo se incluirá a más población. El SES va a ampliar la horquilla de edad y este año la población diana estará comprendida entre los 55 y los 69 años -se esperan unos 200.000 beneficiarios-. Además, se ha comprometido a realizar este test de sangre oculta en heces a partir de los 50 años a finales del año 2020 o principios del 2021. «Es un avance muy importante». Porque entre los 50 y los 69 está la población con más riesgo de padecer un cáncer colorrectal.

«Al principio también costó que las mujeres participaran en el programa de cribado del cáncer de mama y hoy nadie lo duda, es un éxito, y esperamos que aquí sea igual». El objetivo del SES es que al menos el 45% de los citados culminen el proceso de cribado. Y para alcanzar esa meta están contribuyendo desde la AECC con mesas informativas en los centros de salud, charlas y jornadas que buscan concienciar a los extremeños de la importancia de no faltar a esa cita. «Es una simple prueba que está demostrado que salva vidas», insiste Lucero.

De los más de 16.000 extremeños que sí participaron en la primera ronda de cribado, se registraron 1.578 positivos, es decir que el test determinó que había sangre oculta en las heces de 965 hombres y 613 mujeres y que debían hacerse una segunda prueba, la colonoscopia. El 94% de ellos aceptaron pero 95 personas que no llegaron a presentarse. Entre los positivos se detectaron 127 cánceres. El mensaje es claro: si este cáncer se diagnostica en un estadio inicial, se podrían evitar el 90% de las muertes.