30.000 hectáreas se suman al plan de regadíos para la comarca de Tierra de Barros, en Badajoz, el doble del límite establecido, un "éxito sin precedentes", según el presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago.

El presidente, en contestación a una pregunta de IU en el Pleno del Parlamento, informa que, paralelamente a la inscripción de los agricultores interesados, se está desarrollando el proceso de contratación de la asistencia técnica para delimitar el perímetro regable.

El objetivo es que el anteproyecto esté listo para mediados de 2014 y, a partir de ahí, comenzaría la redacción del proyecto y simultáneamente la constitución de las comunidades de regantes, un proceso que debería estar concluido en 2015.

Además, seguirán trabajando en el regadío de Monterrubio de la Serena, lucharán por la materialización de la presa del Golondrón, contemplan Alcollarín y Miajadas, y están estudiando la viabilidad de zonas Valdecañas y Campo Arañuelo.

También destaca que se ha salvado el trámite ambiental para liberalizar 8.400 hectáreas en la zona centro, un problema que llevaba enquistado 20 años.

El portavoz de IU-V-Siex, Pedro Escobar, pide "cautela", ya que hay "cierta euforia" en relación con este proyecto y en el Campo Arañuelo ya se dieron casos de desistir de los regadíos debido al excesivo coste.

Monago niega que exista euforia, pero reconoce que el proceso es complejo, porque ya se anunció en el 2000 y ahora lo ha retomado su gobierno.

Escobar, que insiste en evitar "frustraciones" y "tierras abandonadas", como ocurrió en el pasado, adelanta que su formación presentará una interpelación para que se haga un estudio profundo de los regadíos que hay en Extremadura y de los proyectos en marcha.