Hace 30 años, el fotógrafo cacereño Juantxu Rodríguez recibió el disparo de un marine norteamericano que le costó la vida. El fotoperiodista se desplazó con Maruja Torres a Panamá para realizar una reportaje sobre los jesuitas tras el asesinato de seis de ellos en El Salvador. En medio de un fuego amigo, una bala le segó su vida. Este es el argumento de la película Diciembres, un filme que refleja la invasión de Estados Unidos a Panamá y que se estrena en Santander, población a la que se ha traslado Javier, el hermano del cacereño, quien reconoce a la agencia Efe que no ha sido capaz de ver la película en su totalidad.

Diciembres (2018) narra cómo las tropas estadounidenses irrumpieron en el país con bombas sobre el barrio de El Chorrillo, con un fotógrafo panameño como eje de la historia que Javier Rodríguez deja claro que no está inspirado en su hermano.

Explica que el director de la cinta, Enrique Castro Ríos, acudió a él para pedirle algunas fotos de Juantxu que le ayudaran a configurar la historia, pues es el único -al menos que se tenga constancia- que documentó lo sucedido de forma imparcial.

De hecho, se puede ver en la película una de sus últimas y más icónicas imágenes: varios cadáveres tumbados en el suelo de una morgue.

Rodríguez entiende el filme como un homenaje, no tanto a su hermano, sino a aquellos panameños que fueron asesinados y de los que -lamenta- "no se acuerda nadie más que sus familias".

"Lo de mi hermano es una circunstancia que le ayuda al director a montar una historia, pero los protagonistas son los panameños", recalca, antes de añadir que lo importante es poder mostrar y recordar lo que realmente ocurrió.

Según su hermano, Juantxu Rodríguez es conocido en Panamá por ser el único fotógrafo que documentó la invasión e incluso destaca que hay pintadas allí en las que se le tilda de héroe por ello.

Él le recuerda como una persona con mucha vitalidad, que hacía lo que le gustaba e intentaba ser "lo más independiente posible" en su trabajo. "Tenía una visión muy personal del mundo y de lo que intentaba reflejar", subraya.

Siempre con la cámara analógica, el blanco y negro y los objetivos de corto alcance como seña de identidad, Juantxu lograba imágenes intimistas sin que, hace hincapié su hermano, el fotografiado se sintiera intimidado o amenazado ante su presencia.

En el 30 aniversario de la invasión de Panamá y de la muerte de Juantxu Rodríguez, una exposición que se estrena este viernes recogerá algunas imágenes que el año pasado cedió la familia a la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de la etapa en la que el reportero gráfico trabajó en la institución y cuando ésta le dio una beca para irse a Estados Unidos, con muchas fotos que son inéditas.

La muestra, que estará en el Palacete del Embarcadero de Santander, permitirá apreciar cómo retrató, durante un año, la vida de investigadores, cineastas, deportistas y otros españoles en suelo norteamericano.

"Por lo que sabemos, quedó huella en ellos del trabajo que realizó mi hermano y se siguen acordando después de 30 años pese a que sólo estuvieron dos o tres días juntos", enfatiza.