Una de las mayores muestras de solidaridad que pueden darse". Así define la directora general de Infancia y Familia, Nuria Sánchez Villa, el acogimiento familiar, que consiste en el cuidado de un menor tutelado por la Junta de forma temporal, mientras sus padres no pueden hacerse cargo de él o ella en condiciones óptimas, pero sin que pierda el contacto con estos. En Extremadura hay actualmente unos 30 niños susceptibles de acogerse a esta figura de protección, si hubiera alguna familia dispuesta a ello.
En total, en Extremadura hay 831 menores bajo la tutela de la Administración regional, de los cuales la mayoría están en centros públicos en la región o pisos tutelados, aunque también hay algunos fuera de la comunidad y viviendo en régimen de autónomos o semiautónomos. Son datos que se desprenden de la presentación, ayer en Mérida, de una campaña publicitaria de la Junta para fomentar el acogimiento familiar.
Durante la misma, Sánchez Villa explicó que actualmente hay unos 30 menores "preparados" --puesto que se les informa de su situación, se le explican las distintas opciones...-- para ser acogido por una familia, pero "no tienen ninguna a la vista", por lo que podrían ser los más beneficiados por la nueva campaña. Por su parte, la consejera de Igualdad y Empleo, Pilar Lucio, se mostró convencida de la receptividad de los extremeños hacia esta medida, puesto que la sociedad de Extremadura, recordó, ha dado sobradas muestras de solidaridad.
Una inmejorable para demostrarla de nuevo tienen en esta iniciativa que, según Sánchez Villa, precisa grandes dosis de solidaridad, puesto que se trata de introducir a alguien ajeno en la familia con objeto de facilitarle pautas de cariño, comportamiento, etcétera, que solo en este marco pueden conseguir. En todo caso, recuerda que las familias cuentan en todo momento con el apoyo y la orientación de la Administración regional, que sigue muy de cerca estos casos y mantiene la tutela sobre el menor (se traspasa la guarda).
