La consejera de Sanidad y Dependencia, María Jesús Mejuto, aseguró ayer que a lo largo de este año 300.000 extremeños recibirán la nueva tarjeta sanitaria electrónica. La previsión es que esta tarjeta se vaya entregando a medida que se incorporen nuevos usuarios o los que ya la tienen deban renovarla. Las nuevas tarjetas serán realizadas por la firma Steria Ibérica, a la que se adjudicó el servicio hace un mes.

Mejuto señaló que esta tarjeta incorporará un chip informático donde figurará la medicación del paciente en el caso de crónicos (evitando así que tenga que acudir al centro de salud a por recetas), calendario de vacunaciones, testamento vital y, en su caso, valoración de la dependencia. Además, servirá para solicitar cita a través de internet. En principio se ha descartado que se incluya también el historial clínico, al considerar que es demasiado arriesgado, pese a los sistemas de seguridad que llevarán las tarjetas, que se recoja esta información.

Además, la consejera indicó que el sistema de receta electrónica, implantado ya en 39 zonas de salud, llegará a todos los extremeños antes del verano.

FALTA DE MEDICOS. En cuanto a uno de los principales problemas que arrastra la sanidad, como es la falta de médicos, Mejuto explicó que "pese a que se ha avanzado", el déficit sigue siendo de alrededor de 200 profesionales, 150 de ellos médicos de Primaria y los 50 restantes especialistas.

Según señaló el director del SES, Dámaso Villa, las especialidades donde hay mayor carencia son anestesista (aunque ha mejorado la situación), radiólogo, traumatólogo, hematólogo y pediatra. En cualquier caso, Villa aseguró que no hay ningún servicio que no se haya podido poner en marcha o se haya tenido que cerrar por falta de especialistas. Así, comentó que el caso más problemático fue el de las plazas de Medicina Interna en el nuevo hospital de Talarrubias, pero la situación se solucionó después del verano.

"No sólo no se han tenido que cerrar servicios, sino que hemos abierto otros como el centro de alta resolución de Trujillo", abierto hace unos días, explicó.

Ante esta falta de médicos, la consejera de Sanidad y Dependencia aseguró que está dispuesta a contratar "a todos aquellos médicos que tengan la cualificación adecuada y quieran venir aquí". También aclaró que las 440 plazas que salieron a oposición en el 2007, en un proceso que aún está por resolver, son para dar fijeza a médicos que ocupaban las plazas en régimen de interinidad.

MAS AGILIDAD. Respecto al segundo área de su competencia, la de Dependencia, Mejuto señaló que hasta el 31 de diciembre se habían presentado en Extremadura 23.900 solicitudes, de las que 20.000 ya han sido valoradas. Del total de personas con su solicitud valorada, casi 6.700 ya tienen reconocidas prestaciones de distinto tipo.

En cuanto al resto, la consejera explicó que hay 10.000 solicitudes valoradas pero que todavía, en función del calendario previsto en la ley para ir implantando las prestaciones según el grado de dependencia, no tendrían derecho a esas prestaciones, y el resto está pendiente de otros trámites, como la realización de los planes individualizados de atención.

Mejuto reconoció que al principio de la puesta en marcha de la ley hubo una avalancha de solicitudes y se produjeron retrasos. Según señaló, en este momento la demora media entre que se valora una solicitud y se empieza a recibir la prestación es de entre tres y cuatro meses.

La consejera se comprometió a que la situación se vaya normalizando a lo largo de este año, y no pasen más de dos meses entre la presentación de la solicitud de valoración y el inicio de la prestación. Asimismo, indicó que el perfil del dependiente que recibe prestación es el de una mujer mayor de 65 años en el 80% de los casos.