Una treintena de extremeñas, en concreto 31 de un total de 100, aún tienen prótesis mamarias fabricadas por la empresa francesa Poly Implant Prothèse (PIP), unos implantes que el Servicio Extremeño de Salud (SES) ha recomendado que se revisen y se planifique su retirada preventiva. En la región se ha realizado este tipo de implante a 100 mujeres, todos ellos en centros privados, según informó la Junta, quien ha destacado que ya se ha retirado a 69 mujeres estas prótesis.