Los extremeños son, dentro del conjunto de España, los que mejor percepción tienen de los servicios públicos que se prestan a los discapacitados, según una encuesta realizada por el Instituto Gallup. Así, el 35,6% de los habitantes de la región califica la atención a este colectivo como buena o muy buena , mientras que en la media nacional esta percepción positiva no llega al 14% de los encuestados.

Junto a Extremadura, en lo que a valoración alta de la atención pública se refiere, se encuentran Murcia, con un 35,3%, y Aragón, con un 24%.

En el lado opuesto, casi la mitad de los valencianos creen que este colectivo dispone de una atención muy deficiente, opinión compartida por el 44% de castellanomanchegos y 43,9% de vascos.

Por otro lado, cerca del 40% de los extremeños señalan que los discapacitados cuentan con servicios públicos sólo regulares y el resto se divide entre los que creen que la atención es mala o muy mala , y un 10% que se encuadra en el apartado de No sabe/no contesta .

LOS JOVENES, MEJOR

Atendiendo a la edad, la encuesta de Gallup desvela que son los jóvenes los que tienen una visión más positiva del modo en que se presta apoyo a los discapacitados desde la Administración, especialmente en la franja de hasta 24 años. Conforme se avanza en los tramos de edad, la percepción positiva va dejando paso a un mayor pesimismo, de manera que sólo el 12% de los jubilados piensa que se atiende correctamente a este colectivo, frente al doble que cree que se actúa mal.

En cuanto a la formación de los encuestados, el sondeo revela que son aquellos que tienen un nivel formativo básico o los que han finalizado estudios universitarios los que mejor valoran el trabajo que se hace con los discapacitados, mientras los que ha completado una formación de COU o equivalente califican más negativamente la atención, que sólo el 11,8% considera buena, un 42% regular y un 36% mala.

Finalmente, quienes disfrutan de una situación económica holgada son más críticos con los servicios públicos a los discapacitados, valoración que se torna mucho más positiva en los niveles de renta medios.