El Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicó ayer la primera convocatoria pública para que los empleados públicos puedan acogerse al sistema de teletrabajo, para el que la orden incluye un total de 382 plazas y cuya autorización tendrá una duración de un año, con un máximo de dos convocatorias consecutivas.

Las empleadas públicas que se hallen en periodo de gestación y las que acrediten su condición de víctima de violencia de género no estarán sujetas a las sucesivas convocatorias y podrán solicitar su adhesión al teletrabajo en cualquier momento.

La convocatoria incluye 100 puestos de trabajo en la Consejería de Hacienda y Administración Pública; 93 en Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio; 68 en Educación y Empleo; 65 en Sanidad y Políticas Sociales; 36 en Economía e Infraestructuras; y 15 en Cultura e Igualdad y 5, en Presidencia.

A través de esta modalidad de teletrabajo, la Junta ofrece a los empleados públicos importantes beneficios sociales en la conciliación de la vida laboral y familiar, lo que repercute en una mejora de la productividad y permite reducir costes de desplazamiento y material, según destacó en una nota.

La aprobación del decreto y de la primera convocatoria del teletrabajo es uno de los compromisos de la Agenda del Cambio del presidente del Ejecutivo extremeño y una de las medidas incluidas en el Plan de Flexibilización Horaria, que se firmó con los representantes sindicales el pasado mes de septiembre. Las bases de la convocatoria están disponibles en el Portal del Empleado Público y el plazo de solicitud es de diez días tras su publicación en el DOE.

CRÍTICAS SINDICALES / El coordinador general de la Federación de Administración General, Sanidad y Educación (FASE) de Extremadura, José Manuel Chapado, aseguró ayer que el teletrabajo de los empleados públicos «no es el camino» para mejorar las condiciones laborales y el servicio a la población, y que hay que crear empleos de calidad y estables.

Chapado aseveró que todo empleo es positivo pero puntualizó que hay que analizar las condiciones de esos puestos de trabajo. En este sentido, argumentó que, por ejemplo, en la educación y la sanidad las cifras que se ofrecen reflejan una subida del personal pero que muchos empleos son de media o de tercio de jornada, o sustituciones de guardia incluso de un día.