Al menos una de cada cuatro mujeres de la comunidad autónoma pueden estar expuestas o sufrir alguna enfermedad relacionada con sus órganos genitales sin saberlo y sin ningún tipo de control médico. Esa es la proporción de extremeñas de entre 12 y 74 años que reconoce no haber ido en su vida al ginecólogo, según un estudio realizado por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) en colaboración con la empresa multinacional Ausonia.

Concretamente los autores de este informe advierten de que el 24% de las mujeres de la región no se han sometido nunca a una revisión ginecológica. Los principales motivos que alegan para mantener esta actitud, según indican, son la vergüenza y el miedo a los daño que puedan sufrir durante la consulta. No obstante, desde la sociedad española que agrupa a este tipo de especialistas afirman que hay una tendencia muy positiva entre las nuevas generaciones, ya que las mujeres acuden a la consulta cada vez a edades más tempranas.

Pero no es la única conclusión de este estudio. Porque a pesar del temor y el pudor, el profesor Josep María Lailla, vicepresidente de la SEGO y coordinador del Comité Científico del nuevo Observatorio de Salud Intima de la Mujer, "el papel del ginecólogo es fundamental, siendo el médico de referencia para la mujer en las diferentes etapas de su vida: adolescencia, edad adulta y madurez".

Los autores también apuntan que, en general, las mujeres extremeñas mantienen una correcta higiene íntima. En este sentido, el 66% de ellas realizan una higiene específica de su zonas íntimas y genitales una o más veces al día.

DE MADRE A HIJA Otra circunstancia a destacar, según los expertos, es que la mayoría de las féminas de la región recurren a su madre como principal fuente de información para resolver sus dudas sobre la salud sexual y, concretamente, sobre la menstruación. Exactamente, el porcentaje de extremeñas que prefieren apoyarse en su progenitora para este tipo de temas alcanza al 69% de las encuestadas. En este sentido, la madre y la matrona son las fuentes de información mejor valoradas por las futuras madres extremeñas. Esa es la opción elegida por el 51% de ellas, mientras que el resto opta por el ginecólogo.

El estudio, que es el primero de estas características que se realiza en España y está hecho a partir de encuestas a 1.265 mujeres de edades comprendidas entre los 12 y los 74 años, también analiza otros hábitos de vida de las extremeñas. Así, la mayoría (61%) consideran que llevan una dieta sana y equilibrada, mientras que una de cada tres confiesa que llevar una vida sedentaria y que no realizan ningún tipo de ejercicio.

Desde la SEGO recomiendan mantener siempre una actitud positiva ante los problemas de salud que puedan aparecer a lo largo de la vida, y concretamente en relación a la menopausia. Así, destacan que el 28% de las mujeres extremeñas con menopausia afirma sentirse tan joven como antes, una circunstancia que creen esencial para afrontar esta nueva etapa de la vida sin mayores complicaciones físicas ni psicológicas.