Las frutas son el grupo de alimentos más consumido cada semana por los niños extremeños de entre 3 y 14 años, aunque no llegan a ingerir el mínimo de raciones recomendadas por los especialistas, según el II estudio Caser sobre salud familiar: Alimentación y estilo de vida del niño del siglo XXI"

Según este estudio, el consumo medio de frutas es de 17-18 raciones a la semana, frente a las 21-28 aconsejadas por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria.

Asimismo, aunque están próximos, tampoco llegan a tomar el mínimo de lácteos aconsejados (13,88 raciones a la semana frente a las 14 mínimas recomendadas).

En el estudio se han analizado los hábitos de 1.083 niños de entre 3 y 14 años de España y en él ha participado además de los progenitores de estos niños expertos en alimentación infantil y un grupo de madres y padres blogueros.

En el caso concreto de Extremadura, los resultados del II estudio Caser sobre salud familiar indican que la mayor parte de los pequeños de entre 3 y 14 años (40,4 por ciento) padecen sobrepeso (el 20,8% a nivel nacional) y un 15,8 por ciento obesidad (el 13,2% a nivel nacional).

También recoge que muy pocos niños extremeños asisten al comedor escolar en Extremadura (sólo un 7% de los niños de entre 3 y 14 años), un porcentaje muy inferior a la media de los niños que también lo hacen a nivel nacional (25,8%).

La merienda es, junto con la media mañana, un hito necesario para ingerir las cinco tomas diarias recomendadas por los expertos y parece que los niños extremeños cumplen con ello, según el estudio.

Así, según las conclusiones del II estudio Caser sobre salud familiar, el 94,7 por ciento de los pequeños de esta comunidad merienda cada día.

Los alimentos preparados son, a diferencia con el global nacional, la opción más consumida (el 58,3% de los niños extremeños come más frecuentemente alimentos preparados), seguidos de los bocadillos (el 36,1% de los niños merienda de forma más frecuente bocadillos) y la fruta (tomada como primera opción por el 28,9% de los pequeños).

Con todo, los padres extremeños califican con un notable (7,61 puntos en una escala del 1 al 10) los hábitos alimenticios de sus hijos.

También otorgan una buena puntuación al equilibrio alimenticio de su dieta (7,60 puntos), aunque el 38,6 por ciento de ellos reconocen que echan de menos elementos en la alimentación de sus hijos, sobre todo fruta y pescado.