Casi mil menores se encuentran actualmente tutelados por la Administración regional, de los que 400 lo están en acogimiento familiar, bien con familias extensas (algún familiar del propio menor) o ajenas.
Precisamente conseguir que los menores acogidos por la Administración puedan estar con una familia, bien colaboradora o de acogida, es para el Gobierno extremeño una prioridad, "pues aunque todos los recursos de la Administración están a disposición de estos menores, el mejor lugar para un niño es una familia", señaló Pilar Lucio, consejera de Igualdad y Empleo. Es por ello, añadió, que entre los proyectos previstos por su consejería para esta legislatura figure el lograr que algunos de los niños ahora tutelados puedan estar con su familia o una ajena.
Lucio, que aseguró que la Consejería de Igualdad y Empleo "va a trabajar duramente" para ello, "para encontrar familias de acogimiento aptas para los menores", hizo estas declaraciones ayer durante su visita al albergue juvenil de Mérida donde, junto a medio centenar de niños acogidos y tutelados por la Administración, participó en los actos organizados con motivo del Día Mundial de la Infancia.
ACOGIDA Y TUTELA Además de los 400 menores que se encuentran en acogimiento familiar, bajo la tutela de la Junta hay en estos momentos en los centros de menores y pisos tutelados que gestiona la Administración regional otros 562 niños y niñas. Un centenar de estos son extranjeros, 81 de ellos procedentes del programa especial para el traslado y atención de menores extranjeros no acompañados desplazados desde la Comunidad de Canarias, y 19 localizados por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de Extremadura.
En centros de acogida, de los que se cuenta en la región con un total de nueve (cuatro en la provincia de Cáceres y cinco en la de Badajoz) hay en estos momentos 294 menores --40 de entre 0 y 6 años y 254 de más de 6 años--. Y junto con las familias de acogida y los centros la consejería dispone también de una serie de pisos, tanto tutelados como preautónomos y autónomos, repartidos por la región y en los que el trabajo que se realiza es el de "ofrecer una atención integral a los niños hasta marcarles un itinerario de independencia para finalmente lograr que sean independientes una vez que cumplan su mayoría de edad".
En ellos hay en estos momentos 168 menores, de los que 102 ocupan los 16 pisos tutelados, 58 los 12 pisos semiautónomos y 8 se encuentran en los dos pisos autónomos de que dispone la Junta, uno en Mérida y otro en Villanueva de la Serena.
