Además de mejorar la seguridad jurídica de los opositores y simplificar la tarea de los ayuntamientos, unificar en una sola prueba anual las oposiciones a la policía local de todos los municipios servirá para agilizar la «avalancha» de convocatorias que se esperan tras el adelanto de la jubilación a los 59 años y el aumento de las tasas de reposición, que el Estado ha fijado en el 115%.

La jubilación a los 59 años entró en vigor en enero y con ella los policías locales equiparan sus condiciones a las de la Policía Nacional y los bomberos. En el caso de la región, la edad media de las plantillas se sitúa en los 57, lo que supone la retirada de las calles (se pueden mantener en segunda actividad en tareas de oficina) de al menos 150 efectivos desde principios de este año y unos 400 en los dos próximos. Esta circunstancia ha motivado la convocatoria de 30 procesos en este 2019 con un total de 152 plazas, cifras muy superiores a las de años anteriores. De hecho, Jesús Solana, representante del sindicato CSIF, recuerda que la Junta ha tenido incluso que convocar una segunda edición del conocido como curso selectivo para agilizar la incorporación de estos agentes.

Se trata de un curso que todos los aspirantes que pasan la fase de oposición tienen que realizar en la Academia de Seguridad Pública de Extremadura. Este curso siempre se inicia en enero y los policías se incorporan a sus puestos en el mes de mayo. Pero este año, además de la edición de enero se ha lanzado una segunda en este mes de octubre (empezó el día 7) para que los nuevos efectivos puedan incorporarse en la medida de lo posible a principios de 2020.

Un total de 33 agentes participaron en el curso de enero, mientras que en el de octubre son 57, de Cáceres, Badajoz, Villanueva de la Serena, Arroyo de San Serván, Herrera del Duque, Moraleja, Plasencia, Valencia de Alcántara, Talayuela, Higuera de Vargas, Don Benito y Montijo. A estos últimos hay que sumar otros 17 agentes a los que se les ha convalidado por ostentar la condición previa de policía local.