400 jornaleros del grupo Sol de Badajoz se han concentrado esta mañana de forma espontánea en las instalaciones de la empresa en Valdivia para pedir que se les aplique el salario mínimo interprofesional (SMI). Después de varios días de negativas de la dirección aumentar el salario mínimo a 900 euros, tal y como ha decretado el Gobierno, la plantilla de las fincas de frutales ha decidido emprender esta protesta.

Sol de Badajoz es una importante empresa agroalimentaria de Extremadura, fundada por Francisco José Escobar Benítez, dedicada principalmente al sector frutícola. Su actividad se centra en la producción, recepción propia y de terceros, selección, clasificación, envasado, etiquetado, almacenamiento y comercialización de toda clase de fruta, como son melocotones, nectarinas, peras, ciruelas, albaricoques, paraguayos, platerinas, caquis y granadas.

Tras la concentración de los jornaleros esta mañana, se ha celebrado una asamblea a las puertas de la empresa a la que han asistido varios alcaldes de la zona, entre ellos los de Navalvillar de Pela o Madrigalejo, y también el responsable del sector agroalimentario de CCOO Extremadura, Jesús Martín. Según explica este último, la empresa se niega a aplicar la subida porque "entiende que no es de aplicación hasta que se apruebe el nuevo convenio del campo". Desde el sindicato niegan este extremo y recuerdan que el real decreto ley del Gobierno es de aplicación obligatoria para todas las empresas, exista o no convenio sectorial.

Actualmente los trabajadores eventuales del campo extremeño reciben un salario de 38 euros diarios, cifra que debería incrementarse hasta los 46 de acuerdo al real decreto, mientas que los empleados con contrato fijo o fijo discontinuo deberían percibir 1.050 euros. "Esto no se está pagando en ningún sitio, ha habido empresas que lo iban a abonar, pero desde algunos sectores se ha alentado a esperar al convenio del campo", afirma Martín, que recuerda que los jornaleros extremeños ya son los que menos cobran de toda España. En el campo andaluz sí se ha aplicado la subida "y los empresarios no se han arruinado", asegura.

Según el responsable de CCOO, la protesta de estos trabajadores, "que están indignados y han entrado en cólera", es solo "la punta de lanza" de un problema que se está dando en la gran mayoría de empresas del campo extremeño. Por ello, desde el sindicato van a instar a la Inspección de Trabajo de la Junta a denunciar a todas las empresas que no estén pagando el salario mínimo y, ya que este incumplimiento también supone un fraude a las cotizaciones a la Seguridad Social, que se elevan a partir de enero del 2019 en base a esa subida a 900 euros.

Tras la concentración, los trabajadores han recibido una carta firmada por el presidente del grupo, Francisco José Escobar, en la que expresa su “firme compromiso” de aplicar la correspondiente subida salarial a todos los trabajadores como corresponda “según la subida salarial aprobada recientemente”. Además, mañana visitará todas las fincas del grupo para reunirse con encargados y trabajadores y “volver a ratificar ese compromiso”.