Cuatro de cada diez pacientes --el 44% exactamente-- que acudieron en el 2002 a los centros de drogodependencia extremeños (Cedex) eran adictos a la heroína o a la cocaína, según los datos facilitados por la secretaría Técnica de Drogodependencia de la Junta. A pesar de ello, "se observa un lento descenso de heroinómanos y un aumento considerable del consumo de la cocaína, marihuana y éxtasis", según el responsable del Cedex en Cáceres, Miguel Casado.

Otras de las drogas que se siguen consumiendo en la región son el tabaco y el alcohol. Prueba de ello es que el 25% de los pacientes atendidos por el Cedex fueron fumadores y el 24% alcohólicos. En este sentido, Casado señala que los que más beben no son los jóvenes sino los mayores, "pero esto se produce no sólo por un tema de costumbre sino por cuestiones de recurso, al disponer de dinero gastan más en alcohol y beben más", apunta.

En torno a las drogas existen muchos mitos que, según el responsable del Cedex, hay que romper. Así, "el mito de que todo el que consume drogas se engancha, no es cierto". Este médico señala que los factores que influyen en la drogodependencia son sobre todo la precariedad laboral, los grupos marginales, los problemas educativos, los genes y el ambiente familiar.

BOTELLON

En cuanto al tema del ´botellón´, Casado explica que "el hecho de que los jóvenes beban alcohol cada fin de semana, además de inducir a comportamientos antisociales, provoca un mayor riesgo de que en un futuro sean drogodependientes".

Asimismo, cree que la cuestión no está en dar alternativas "porque aunque las hay, no las aprovechan". Según Casado, no solamente hay que trabajar con los jóvenes sino que también hay que tener en cuenta a las fábricas. Por ello, considera interesante que, aparte de actuar sobre la demanda, "los propios empresarios y fabricantes deberían autorregularse".

Por otro lado, las pastillas de éxtasis son otras de las drogas que más se consumen sobre todo entre los jóvenes "El problema recae, en gran parte, en los medios de comunicación ya que magnifican sus efectos e inocentemente las denominan de ´diseño´, lo que llama la atención de los jóvenes", destaca Casado.

Pero, para contrarrestar la información que dan los medios de comunicación, desde los colegios y los institutos se está trabajando para mantener informados a los alumnos. "El problema está en la apatía de los padres y de algunos estudiantes", considera Casado.