El presidente José Antonio Monago anunció ayer que Extremadura pagará a sus 48.000 funcionarios los 44 días de la extra de diciembre de 2012 que ya habían devengado cuando el Gobierno central la suprimió. El dirigente popular marca de nuevo distancias con el Ejecutivo de Mariano Rajoy, como ya hizo, por ejemplo, cuando para compensar la supresión de aquella paga, adelantó en la comunidad la de junio de 2013 a principios de enero. El próximo año, los trabajadores públicos regionales volverán a cobrar sus extras a principios de año y en junio, y tendrán este tercer abono extra en una fecha que se acordará con los sindicatos y que costará en total 20 millones de euros. La comunidad se une así a Castilla y León, donde la semana pasada se anunció la misma iniciativa.

Monago aseguró que no se trata de ninguna "ocurrencia", sino que la medida, que fue aprobada ayer en Consejo de Gobierno, surge tras un minucioso examen jurídico y después de que diversos tribunales superiores de justicia se hayan pronunciado en este sentido. "Se trata de devolver a los funcionarios lo que consideramos que en definitiva es suyo", proclamó, en referencia a la parte de la extra de diciembre de 2012 cuyo derecho ya habían generado los trabajadores públicos cuando el Gobierno central aprobó eliminarla el 15 de julio de aquel año.

SENTENCIAS FAVORABLES Desde entonces, los sindicatos habían reclamado en los juzgados la devolución de esos 44 días que ya habían transcurrido cuando se aprobó la anulación de la paga (que se devenga entre el 1 de junio y el 1 de diciembre), y que corresponden a la cuarta parte de su total. En noviembre, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla la Mancha reconoció este derecho a los funcionarios de la región. Monago recordó que esto ya había ocurrido, y consideró que no es necesario esperar a que el mismo órgano se pronuncie en la región.

El abono afectará a los 48.000 funcionarios extremeños de la administración general, el Servicio Extremeño de Salud (SES) y el personal docente no universitario. "Como ocurrió cuando adelantamos la extra, los órganos que no dependen directamente de nosotros, como la Universidad de Extremadura, las fundaciones y empresas públicas o consorcios deberán adoptar sus propios acuerdos al respecto", detalló. El presidente aseguró que próximamente se reunirá la mesa de negociación de los funcionarios para decidir cuándo de materializará el pago, que se sumará a las dos extras que, como este año, cobrarán en enero y junio.

Monago recordó que la región "lideró el debate nacional" el año pasado, cuando en noviembre anunció el adelanto de la extra de los funcionarios a enero, si bien Navarra ya había aprobado esa medida previamente. Además, destacó que la Junta puede asumir este pago, "porque hemos conseguido cuadrar las cuentas", recordando una vez más que Extremadura pasó del segundo déficit más alto en 2011 al más bajo en 2012.

El sindicato CSI-F, el más representativo entre los empleados públicos, valoró positivamente el anuncio e informó de que va a solicitar al Congreso que la medida que ya han tomado Castilla y León y Extremadura se generalice en España. Por su parte, ANPE Extremadura celebró en un comunicado la decisión del Ejecutivo extremeño, considerando que se trata "otro guiño de complicidad" con los funcionarios, si bien indicó que se insistirá en reclamar el abono íntegro de la extra de diciembre.

El propio Monago quiso reconocer la labor de esos trabajadores públicos, sin cuya complicidad consideró que no sería posible "cumplir los objetivos de gobierno", a la vez que recordó las medidas que ya había tomado su Ejecutivo a su favor, como el mantenimiento de la carrera profesional y de parte de algunos complementos, además del ya citado adelanto de la extra el pasado enero. Asimismo, consideró que "no sería coherente que ahora que parece que vamos a abandonar la recesión tan profunda entrar en la senda de del crecimiento no se produjera ese reconocimiento expreso".