La región se prepara para una EBAU (Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad) especial que requerirá de medidas también especiales. Entre ellas, una ampliación del número de sedes en las que se celebrarán las pruebas fijadas para el 30 de junio y 1 y 2 de julio. Habrá seis centros más de los doce que son habituales, con lo que los alrededor de 5.000 alumnos que se prevé que se matriculen en la EBAU se repartirán en un total de 18 sedes de examen.

Según avanza a este diario la vicerrectora de Estudiantes, Rocío Yuste, está previsto que en torno a 5.100 alumnos extremeños se enfrenten a la selectividad en su convocatoria ordinaria. Y en base a esa cifra se han determinado las medidas necesarias para garantizar la seguridad en las pruebas. «Hemos analizado la situación pensando que cada estudiante ocupa un tercio del espacio, es decir, que cada estudiante son tres puestos, y nos hemos dado cuenta de que tenemos que abrir seis sedes más», explica Yuste. Esas nuevas sedes se repartirán en las zonas que suelen ser habituales: «habrá una más en Badajoz, otra en Cáceres, en Mérida, en Plasencia, en la zona de Don Benito-Villanueva y seguramente en el sur será en Llerena. Ahora mismo estamos a la espera de concretar qué centros serán finalmente».

En otras comunidades la propuesta que se ha puesto encima de la mesa es que cada alumno se examine en su propio instituto, pero esta es una opción que no se ha contemplando en la UEx porque «desde el punto de vista organizativo y de vigilancia era muy complejo para que las pruebas fueran realmente objetivas».

Además de la ampliación de sedes, el protocolo sanitario elaborado por la comisión organizadora de la EBAU, formada por la UEx y la Consejería de Educación, se aprobará el próximo martes e incluye otras medidas como la contratación de más personal de seguridad, establecer una única puerta de entrada y de salida en cada centro y se prohibirá también la entrada de familiares para evitar aglomeraciones. «El personal de seguridad será el primer escalón para que en los centros solo entren los estudiantes, excepto en los casos que se necesite un acompañante». También han avisado a la Delegación del Gobierno para que refuerce la vigilancia con agentes de la policía durante los días de los exámenes «para conseguir sobre todo que se mantenga la distancia de seguridad mínima entre las personas».

Señales

Durante la realización de las pruebas esa distancia de dos metros está garantizada, pero preocupa especialmente las entradas y salidas de los exámenes cuando habitualmente se suceden aglomeraciones. «Lo que vamos a hacer es poner señales en el suelo y en las paredes para recordarles constantemente esos dos metros que tienen que estar separados en los espacios comunes entre examen en examen». También se van a repartir mascarillas (se podrán quitar en el momento del examen), guantes y habrá gel hidroalcohólico en cada aula.

En cuanto al modelo de examen, como ya se ha explicado, la vicerrectora destaca que habrá una mayor optatividad en las preguntas, de tal modo que el alumno no tenga que elegir entre dos modelos de exámenes, A o B, y responder solo a uno de ellos. «De esta forma si algún tema no se ha podido recibir de manera presencial, sino de forma virtual, y el estudiante no se siente con seguridad, pues se da la opción de elegir las preguntas para que pueda tener la opción de sacar la máxima puntuación».

Una vez aprobado este protocolo sanitario, Yuste señala que el proceso de organización de la EBAU sigue su ritmo habitual y está controlado. «Nos falta terminar de hacer la reuniones con los jefes de sede, mandar las instrucciones y los flecos habituales de un mes antes de las pruebas».