El catedrático de Sociología de Escuela Universitaria en la Facultad de Educación de Badajoz, Fernando González Pozuelo, denuncia que el cinco por ciento de los alumnos extremeños "están siendo acosados" y que sus padres y profesores no lo saben.

González Pozuelo destaca que "entre los escolares existe la ley del silencio, que confunden con chivarse, lo que implica ser expulsado del grupo", según se desprende de las 2.641 encuestas realizadas a niños de entre 10 y 17 años de 300 centros extremeños, y que recoge la agencia Efe.

El catedrático recopila estos datos en el libro Sexismo y violencia de género en la población escolar de Extremadura, cuyo objetivo se centra en "conocer la realidad para buscar soluciones".

Para González Pozuelo, el hecho de que el cinco por ciento de los escolares extremeños sufran acoso es un dato "muy preocupante", ya que sus agresores "no les dejan vivir en paz" y esta situación les puede convertir en "los futuros acosadores de la mujer". Precisa que no hay un perfil homogéneo del alumno acosado, aunque sí que se ha detectado que suelen ser hijos únicos, no saben defenderse ante agresiones o tienen problemas físicos "que pueden ser una causa para meterse con ellos".

Además, apunta que el acosador raramente tienen resultados académicos brillantes, son líderes del grupo, con frecuencia reciben maltrato en la familia o en su entorno y percibe como "consentimiento" sus acciones violentas lo que interpreta como "aprobación" dado el silencio del resto de los alumnos.

Por todo ello, el experto aboga por potenciar el respeto, que haya una mayor presencia de profesores en los recreos, ya que reduce el número de agresiones, facilitar información, denunciar los acosos a través de teléfonos de contacto o páginas web y trabajar en esta materia mediante grupos de maestros que "desarrollen todo un programa de acción".

En el libro, que forma parte del Plan Regional de Investigación de Extremadura, se analizan aspectos y se desprende que el sexismo aumenta a medida que los niños son más mayores, un asunto que para González también es muy preocupante.

Entre los distintos apartados, el sociólogo destaca el dedicado a las familias y las tareas domésticas en relación al cual los escolares extremeños dicen que se exigen más participación a las chicas, mayor a medida que crecen, mientras que cuando lo hacen los chicos es una "colaboración y hay que premiarles".