Uno de los principales cambios que iba a presentar la nueva Ley de Medidas Tributarias, Patrimoniales, Financieras y Administrativas de Extremadura es que los 13 hospitales y los 109 centros de salud de la comunidad autónoma iban a dejar de pagar el IBI a los respectivos ayuntamientos donde éstos están situados. La ciudad más perjudicada iba a ser Badajoz, cuyo alcalde, Francisco Javier Fragoso, fue el más crítico con esta medida. A través ésta se esperaba ingresar unos 2,3 millones extra, pero finalmente la Junta dio marcha atrás y no habrá modificaciones en este sentido. A cambio, el nuevo proyecto de ley recoge una subida en el gravamen para actos jurídicos documentados (es decir, cualquier operación de compra-venta), con lo que se calcula una recaudación que asciende a unos 6 millones de euros. Asimismo, en el Impuesto de Patrimonio, se modifica la cantidad mínima exenta, que pasa de los 700.000 actuales a los 500.000 euros. Además, en el Impuesto de Donaciones se suprimen las bonificaciones que ahora se aplican del 99%, 95% y 90% mientras que en el Impuesto de Sucesiones sí se mantienen todos los beneficios.