El presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Padres de Alumnos (Freapa), Rafael Delgado, denunció ayer que hasta el 60% de los 124 centros extremeños de Secundaria han terminado el curso antes de lo estipulado por la ley. En este sentido, explicó que las clases, que empezaron el 15 de septiembre, deberían haber acabado el 25 de junio, pero muchos de los institutos suspendieron las clases de forma anticipada.
Delgado puso como principal ejemplo al IES Gonzalo Torrente Ballester de Miajadas, que ha adelantado sus vacaciones 15 días, ya que terminó el pasado 10 junio. Además, se da la circunstancia de que inició las clases el 22 de septiembre, por lo que ha tenido 161 días lectivos en lugar de los 176 estipulados. A esto se suma que "es un centro reincidente, porque el año pasado también lo hizo",
Entre los centros de Secundaria que han incumplido el calendario escolar, Delgado citó también al IES Joaquín Sama de San Vicente de Alcántara, el Bárbara de Braganza de Badajoz --ambos concluyeron el curso el 14 de junio--, el Pedro A. de Orellana de Orellana la Vieja (15 de junio), el Emerita Augusta de Mérida, el IES La Zarza y el Manuel Godoy de Castuera (los tres dejaron de dar clases el 16 de junio).
RESPONSABILIDADES Ante esta situación, el presidente de Freapa pidió que la Consejería de Educación tome cartas en el asunto y a los directores de los centros que asuman sus responsabilidades. "En caso contrario, cada uno hará lo que quiera, iniciando el curso más tarde y dándolo por finalizado antes de lo estipulado, perdiendo días lectivos", añadió.
Rafael Delgado también habló de la polémica de los exámenes extraordinarios de junio, a los que consideró responsables, en parte, de la reducción del calendario lectivo. Por eso, volvió a reclamar que estas pruebas de recuperación sean trasladadas a finales del mes de julio. De esta forma, el curso comenzaría y terminaría en la fecha adecuada y, además, los alumnos que lo de desearan podrían asistir a clase voluntariamente para preparar mejor, y con los mismos profesores, las asignaturas que hayan suspendido.
"El objetivo es evitar el fracaso escolar y olvidar lo que es más cómodo para los padres y para los profesores, ya que algunos ponen como excusa que en julio hace mucho calor", indicó Delgado. Sin embargo, insistió en que "si hemos sido capaces de poner 15 ordenadores por aula, poner un aparato de aire acondicionado es muy fácil".
Para ello, durante este periodo se deberían mantener tanto el transporte escolar como el resto de los servicios que prestan habitualmente los centros.
