60 conductores de Líneas Extremeñas de Autobuses (Leda) iniciarán finalmente una huelga indefinida el viernes, 31 de mayo, tras no prosperar el acto de mediación con la empresa, a la que exigen el abono de las tres nóminas pendientes y una garantía de pago de las siguientes.

La reunión ha concluido "sin avenencia", ha manifestado el presidente del comité de empresa, José Luis García Sierra, al término del encuentro celebrado en la sede de la Fundación de Relaciones Laborales, en Mérida, por parte de la empresa, los representantes de los trabajadores y los mediadores.

Según ha explicado, la empresa no ha puesto encima de la mesa un plan de viabilidad que asegure el pago de las nóminas, atrasadas y futuras, a sus trabajadores, con lo que "no nos queda otro remedio" que convocar un paro general.

A él están llamados los 60 conductores con que en estos momentos cuenta Leda, que cubre rutas de transporte regular pero también escolar y de funcionarios.

"Los trabajadores están cansados", ha lamentado García, pues la situación no responde a un problema coyuntural de la empresa, dado que no es la primera vez que los empleados se enfrentan a un situación de impago de salarios.

En este sentido, ha señalado que aunque la Dirección General de Transportes se comprometió en el acto de conciliación celebrado la pasada semana a adelantar parte de sus abonos por la prestación de los servicios, no es una solución, dado que se trata de un problema "estructural".

Un ejemplo, ha añadido, es que la paga extra de navidad se la abonaron hace quince días.

A día de hoy, la empresa adeuda las nóminas de marzo y abril, además de otra paga correspondiente a marzo, a las que García Sierra cree que se sumará también la de mayo, dado que los fondos de la Junta no llegarán hasta dentro de mes y medio.

Pero a pesar de ello, la empresa les ha reconocido hoy que "no tiene viabilidad", ha afirmado García Sierra, de ahí que los trabajadores hayan optado por seguir adelante con su convocatoria de huelga.