El 60 por ciento de los municipios extremeños presenta una tendencia a la pérdida de población, una situación que se produce en mayor medida en la provincia de Cáceres que en la de Badajoz. Las zonas más graves de desertización poblacional en la provincia de Badajoz se encuentran en el sur y en el este, mientras que en la provincia de Cáceres se encuentran en la zona sureste y suroeste. Así de rontundas son las conclusiones del Atlas socioeconómico de Extremadura 2009, elaborado por el el Instituto de Estadística de Extremadura, el Instituto Klein-Centro Grauss de la Universidad Autónoma de Madrid y de la Universidad de Extremadura, y que recoge la agencia Europa Press.

Además, los datos revelan que aunque el 90 por ciento de los municipios extremeños tienen menos de 5.000 habitantes, sólo acogen al 36 por ciento de la población de la región. El resto se distribuye en el 10 por ciento de municipios que tienen más de 5.000 habitantes. Por tanto, una de las características de Extremadura es su "alta dispersión" poblacional y su envejecimiento, puesto que el 18,9 por ciento de sus habitantes tienen 65 años o más, frente al 16,5 por ciento del conjunto del país.

El trabajo de 379 páginas recoge más de 100.000 datos, todos ellos variables e indicadores económicos, demográficos, sociales y comerciales de ámbito municipal divididos en nueve capítulos, y que nace con el objetivo de actualizarse al menos cada cinco años.

La realidad extremeña

El director del Instituto L.R. Klein-Centro Gauss de la Universidad Autónoma de Madrid y catedrático de Economía Aplicada, José Vicéns Otero, resalta que el atla "funciona como una especie de microscopio que acerca a la realidad extremeña".

Asimismo, destaca que en este trabajo Extremadura "sale excepcionalmente bien en el indicador de educación", ya que en el año 2001 el porcentaje de población mayor de 16 años con estudios secundarios o universitarios era del 41,1 por ciento, diez puntos por debajo de la media nacional.

Sin embargo, resalta que "la situación ha cambiado radicalmente", y ya en 2008 Extremadura se sitúa en la media nacional en cuanto a población con estudios secundarios o universitarios, por lo que "el salto ha sido espectacular".

Por ello, subraya que entre las personas menores de 34 años, el nivel educativo de Extremadura es superior a la media nacional, pero sin embargo, sigue siendo menor entre las personas mayores. "Esto posibilidad la disponibilidad de un factor humano muy preparado".

Empleo y renta

Este atlas también dedica un apartado a la situación del empleo en la región, que ponen de manifiesto que entre los municipios de más de 5.000 habitantes, el que presenta menor tasa de paro es Talayuela , con un 7,1 por ciento; Jaraíz de la Vera, con un 8 por ciento, y Guareña, con un 8,1 por ciento.

Por su parte, los tres municipios que presentan una mayor tasa de paro son Montijo, un 18,3 por ciento; Quintana de la Serena, un 16,7 por ciento, y Los Santos de Maimona, con un 15,6 por ciento.

En cualquier caso, Vicéns quiso resaltar que el impacto que Extremadura sufre por la crisis económica, en lo que se refiere al paro "es menor que en el conjunto nacional". Y es que, según los datos que aportó, en 2007 la región extremeña presentaba cinco puntos más de paro que la media nacional, mientras que en la actualidad la diferencia es del uno por ciento.

Por otra parte, este trabajo cifra en 11.354 euros la renta disponible por habitante en Extremadura, mientras que la media nacional está en 15.054 euros.

De todos estos datos, José Vicéns concluye que Extremadura "no está a la cabeza" del país, "eso es evidente", pero sí destaca que "hay una apuesta clara de futuro a través del nivel educativo, es una garantía de futuro".

Vicéns insiste que de los datos recogidos en este trabajo, se puede deducir que Extremadura "tiene un potencial humano clarísimo, es decir, tiene posibilidad de hacer muchas cosas, hay mucha potencialidad y sectores muy fuertes", pero alerta de que la región tiene una "debilidad", que es la "pérdida de población" que se produje en la franja de edad entre 17 y 30 años.

Esta situación indicaría que "personas que están preparadas, bien formadas en Extremadura, estarían buscando su lugar de trabajo en otras zonas", aunque en este sentido aclaró que los datos revelan que la pérdida de población en este tramo "se ha producido hasta el año 2008", pero en el último año ya no se produce.

José Vicéns matiza que "tradicionalmente la población extremeña ha sido emigrante, ha salido mucha gente de la región a trabajar en otras zonas", pero en la actualidad "las circunstancias han cambiado, Extremadura tiene una calidad de vida muy elevada".