Alrededor de 600 agricultores y ganaderos extremeños exigen al Ministerio de Agricultura (MAPA) medidas urgentes para acabar con la crisis de los precios. Según informa el presidente de Apag Extremadura Asaja, Bibiano Serrano, los extremeños llegaron a Madrid en 11 autocares para para demostrar al MAPA que no están "contentos" con la situación que atraviesa el sector de las frutas y las hortalizas y pedir un desacoplamiento total de las ayudas que aporte una "libertad absoluta" a agricultores y ganaderos. De la misma manera, los agricultores y ganaderos extremeños portaron también una serie de pancartas que hacían alusión a su oposición a la creación en la región de los Planes Rectores de Uso y Gestión para las Zonas de Especial Conservación, algo que consideran una "expropiación encubierta" y una "devaluación patrimonial" para los propietarios, informa la agencia Europa Press. Junto a los extremeños también se manifestaron agricultores y ganaderos procedentes de Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Andalucía, Aragón y Castilla y León. En un ambiente festivo, estos trabajadores portaban pancartas en las que se podía leer lemas como 'En el campo nos gastamos dos y cobramos uno. ¿Qué nos queda?. La ruina' o 'Ayudas directas al agricultor. No contratos, no mas chiringuitos', al tiempo que coreaban consignas como 'Zapatero, en el campo no hay dinero' o 'Espinosa, los tractores no van con gaseosa'. A su llegada a las puertas del MAPA, con cuya titular, Elena Espinosa, los responsables de Asaja no pudieron entrevistarse hoy, el presidente de la organización agraria, Pedro Barato, se dirigió a los manifestantes y se refirió a la incertidumbre sobre el futuro de frutas, hortalizas y vino con las inminentes reformas de sus respectivas Organizaciones Comunes de Mercado (OCMs), Barato dejó claro que la manifestación de hoy no era una "marcha política". "No tenemos ideología, el sector agrario español es nuestra única bandera", aseguró el responsable de Asaja, quien agregó que el próximo día 27 de mayo, fecha de las elecciones municipales y autonómicas, "cada uno puede hacer lo que crea oportuno". Asimismo, recalcó los precios "ruinosos" que soportan sectores como los cítricos o el vino y puso como ejemplo la caída registrada en las naranjas, hasta un 36%, ya que en 1994 el agricultor percibía 27,26 pesetas por kilo y en la actualidad se sitúa en 17 pesetas por kilo, mientras que un litro de gasóleo costaba 50 pesetas en 1994, frente a las 113 pesetas actuales, un 221% más. "El esfuerzo hay que repartirlo entre todos, este negocio no puede funcionar con la ley del embudo", señaló Barato, quien reclamó que las futuras OCMs de frutas y hortalizas y vino contemplen ayudas que vayan directamente a los agricultores y "se dejen de enredos". Asaja demanda el desacoplamiento total e inmediato para las frutas y hortalizas transformadas y que la ayuda destinada al sector del vino vaya directamente a la hectárea, sin los "condicionantes" (contratos y periodos transitorios) que el MAPA pretende imponer. Barato trasladará a principios de la próxima semana las reivindicaciones de su organización a la ministra de Agricultura, entre las que destacan el equilibrio entre precios en origen y pagados al consumidor y una Ley de Comercio que aporte transparencia al sistema y evite especuladores.