Se diferencian de los católicos en que, por ejemplo, no exhiben imágenes en los templos y no celebran la Semana Santa. Y una de las variantes es la Iglesia de Filadelfia, a la que pertenecen principalmente creyentes de etnia gitana. La religión evangélica, que experimentó un significativo crecimiento en España gracias a la inmigración latinoamericana, también tiene su hueco en la escuela extremeña. Desde hace más de una década algunos centros educativos de la región la ofrecen, siempre y cuando exista un mínimo de diez alumnos que la soliciten (es la misma norma para todas las confesiones). Actualmente trece centros de Primaria y un instituto de Secundaria, el IES Zurbarán de Badajoz, cuentan con un docente de esta materia optativa.

Esto significa que unos 600 estudiantes van a clase de Religión Evangélica, pero esa cifra apenas supone un 0,44% del total de alumnos. Si se compara con el porcentaje de los que asisten a Religión Católica (el 77%), la representatividad es mínima.

UN DOCENTE EN VARIOS CENTROS / En ocasiones, un mismo profesor (que elige la propia iglesia y cuyo salario abona igualmente la Consejería de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura, como ocurre en las otras alternativas) se desplaza a diferentes colegios para cubrir la demanda (en Villafranca de los Barros, por ejemplo, dos centros de Primaria comparten una docente). Desde este colectivo expresan que, en un principio, se encontraron con diversas trabas por parte de la Administración para lograr tener un hueco en la escuela pública y concertada.

En España, alrededor de 12.700 alumnos estudian Religión Evangélica como una asignatura más. R.S.R.