Unas 600 personas asistieron ayer a una charla informativa que convocó la plataforma Refinería No y en la que se habló de la planta petroquímica que el Grupo Gallardo quiere instalar en la comarca de Tierra de Barros. El acto se desarrolló en el hotel Sheila y en él intervinieron miembros de la plataforma, médicos, químicos y ecologistas.

El portavoz de la plataforma, Reyes González, indicó que "por honestidad, el estudio de impacto ambiental debía haberse hecho ya". Además, González exigió la elaboración de un proyecto de previsión socioeconómica en el que se detallen los puestos de trabajo que se van a crear y también que se van a destruir si finalmente se pone en marcha la Refinería Balboa. El portavoz también pidió información sobre su rentabilidad económica.

Reyes González matizó que la plataforma está en contra de un proyecto que considera "que es anacrónico, las energías que avala la Unión Europea no son ni mucho menos las que genera una refinería". Por último, el portavoz afirmó que respeta las opiniones que están surgiendo a favor de la planta de refino y que son tan legítimas como las que defienden desde su colectivo.

El secretario regional de UGT, Miguel Bernal, expresó ayer su preocupación por la formación de plataformas a favor y en contra de la instalación, ya que, según indicó, en estos momentos nadie cuenta con una información completa sobre el proyecto, por lo que hay que ser "prudente" al pronunciarse.

La organización agraria APAG-Extremadura mostró su más "absoluto rechazo" al proyecto de construir una refinería en Tierra de Barros, ya que supone terminar "con lo más rentable de la agricultura extremeña, que es el olivar y la viña".