La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denuncia que en las comunidades de Extremadura, Canarias, Cantabria y Galicia el porcentaje de pacientes que debe esperar más de dos meses para ir al especialista es superior al 68 por ciento.

Según la agencia Efe, los datos de un encuentra realizada por la OCU sobre los servicios de salud públicos demuestran que el 49 por ciento de los españoles tiene que esperar más de dos meses para acudir al especialista.

Además, subraya que un 28 por ciento de los encuestados necesitó esperar más de una hora para ser atendido en urgencias, por ello cuatro de cada diez usuarios están claramente insatisfechos con este servicio.

Este estudio refleja que los usuarios de Aragón son los que declaran estar más satisfechos con su servicio de urgencias y los que menos los gallegos.

Esta organización también señala que sólo un tercio de los encuestados está muy satisfecho con su centro de salud y que los aspectos que más insatisfacción producen son los tiempos de espera antes de ser atendido, la atención telefónica y la asistencia a domicilio.

Una de las conclusiones es que los españoles están menos satisfechos que en el estudio realizado en 2003, siendo las comunidades de Valencia, Galicia, Madrid, Extremadura, Cantabria y Castilla-La Mancha donde el porcentaje de usuarios muy satisfechos es menor.

Según el estudio, casi la mitad de los encuestados necesita esperar entre dos y siete días para ser atendido por su médico.

La OCU destaca que la satisfacción con los servicios de salud públicos está relacionada con la posibilidad que tiene el usuario de poder elegir al médico de familia, ya que la mayoría de los que afirman estar muy conformes fueron atendidos por su médico.

El 57 por ciento de los encuestados fueron atendidos en los servicios de salud públicos, mientras que el 4 por ciento acudieron a los privados y el 39 por ciento estuvieron en ambos.

Por último, la OCU considera que se debería reducir "notablemente" los tiempos de espera de las consultas y de urgencias, y mejorar la atención telefónica de los centros de salud y la elección real del médico de familia.