Cáceres se echó ayer a la calle para recibir a los Reyes Magos en una de las cabalgatas con mayor afluencia de público de los últimos años. Según estimaciones municipales, 70.000 personas presenciaron el desfile. El éxito de la convocatoria, propiciado por el buen tiempo y el espléndido despliegue, llevó la alegría a los más pequeños en su noche más hermosa.

Veinticinco minutos para el disfrute. Ese fue el tiempo que el público permaneció en su sitio para contemplar el recorrido de carrozas, zancudos, malabaristas y vehículos engalados de colorido y magia. Todo aderezado con fuegos artificiales y animaciones, las más espectaculares, sin duda alguna, la exhibición de karts y quads que despertó los aplausos de los asistentes.

Pero el momento de mayor emoción llegó cuando Melchor, Gaspar y Baltasar hicieron aparición. Volaron entonces los caramelos, los gritos de júbilo y las sonrisas de padres e hijos.

La ausencia de incidentes destacables favoreció también la cabalgata que fue calificada como un "éxito" por el edil de Festejos en funciones, José Joaquín Rumbo de la Montaña. Sólo se vio alterada al inicio, en la avenida de Dulcinea, por la salida de un vehículo de bomberos.

La noche más hermosa cerró su primera etapa en la plaza Mayor, donde los reyes fueron recibidos por el alcalde y miembros de la corporación. Luego, un derroche de abrazos infantiles les despidió en el consistorio y puso el broche a la cabalgata más vistosa de los últimos años.