Tras cinco días en el albergue juvenil El Prado de Mérida (era el plazo estipulado de estancia temporal), 70 migrantes subsaharianos abandonaron ayer el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) ubicado en este recinto para seguir con la siguiente etapa de su viaje. La mayoría han seleccionado como destino las ciudades de Madrid, Bilbao y Barcelona.

La previsión es que el resto de personas -llegaron 120 el pasado viernes procedentes del puerto de Algeciras-, se deriven en salidas individualizadas a diferentes destinos nacionales, aúnque no se ha especificado aún cuándo lo harán. Asimsimo, las tres madres con menores bebés a su cargo se van a derivar a un Centro de Acogida Humanitaria de Inmigrantes en situación de vulnerabilidad ubicado en Zaragoza.

«Es uno de los momentos más felices para ellos porque poco a poco van avanzando en su camino, ven cada vez más cerca estar con sus conocidos y familiares. Se sigue abriendo camino a la esperanza que traen desde el Estrecho de Gibraltar», manifestó ayer Víctor Domínguez, director de Socorros y Emergencias de Cruz Roja Extremadura.

Las 120 personas acogidas en Mérida proceden de hasta 20 países diferentes.

Una vez finalizadas las salidas programadas, Cruz Roja comunicará la nueva disponibilidad del centro, puesto en servicio con la colaboración de la Junta de Extremadura, la Delegación del Gobierno y el Ayuntamiento de Mérida como espacio de alojamiento temporal para reforzar la atención que se está prestando en los servicios de acogida en las costas andaluzas, que se han visto desbordadas por la llegada de pateras en las últimas semanas.

APOYO Y RESPALDO / Desde la Junta de Extremadura se ha querido lanzar un mensaje de respaldo y apoyo a la política de acogida de migrantes desarrollada por el Gobierno central, sobre todo como respuesta a las recientes declaraciones de Pablo Casado, el nuevo líder del Partido Popular, quien aseguró: «No hay papeles para todos».

«El papel de las comunidades autónomas ahora mismo es colaborar, especialmente en un momento de dificultad, en una situación de emergencia para atender a seres humanos», aseguró en su momento la portavoz del Ejecutivo regional, Isabel Gil Rosiña.