El Consejo de Comunidades de Extremeños en el Exterior, que representa a unas 700.000 personas, incluyendo a los emigrantes y a sus generaciones familiares posteriores, denunció ayer «el aislamiento ferroviario» de su tierra. «Como extremeños, queremos tener las mismas oportunidades» que el resto de ciudadanos del país, aseveraron representantes de las casas y federaciones de extremeños en el exterior, tanto de España como del extranjero.

Esta reivindicación unánime se elevó ayer durante la reunión del pleno del Consejo de Comunidades Extremeñas celebrada en Mérida, a la que asistió el jefe del Ejecutivo regional, Guillermo Fernández Vara, y la directora general de Acción Exterior de la Junta de Extremadura, Rosa Balas. En este encuentro, vocales de las entidades de emigrantes extremeños en Cataluña, Andalucía, País Vasco y Madrid, entre otra comunidades autónomas, así como de fuera de España, dieron su decidido respaldo al acto reivindicativo «por un tren digno» convocado en Madrid el próximo 18 de noviembre.

El portavoz del Consejo para la cuestión ferroviaria y vocal de los extremeños en el País Vasco, Diego González, aseguró en una rueda de prensa que «no es de recibo que la Extremadura del siglo XXI tenga un tren del XIX». «Seguimos con una red ferroviaria de vía única, sin electrificar y con trenes anticuados», añadió. «El último Talgo salió de Badajoz en 2010... y aún no sabemos si llegó», apuntó con ironía para denunciar «la incomunicación ferroviaria» que presenta Extremadura.

COMPROMISO UNÁNIME // En opinión de los asistentes, esta reivindicación es «un asunto de interés general», una necesidad para «dar oportunidades a esta tierra» y una petición para tener «los mismos derechos que el resto» de comunidades autónomas. De esta forma, aseguran que las 111 «casas extremeñas» fuera de la región, seis de ellas en Argentina, dos en Francia y una en Suiza, están «comprometidas» con el acto reivindicativo del 18 de noviembre, «para el que pedimos la máxima asistencia».

El representante de los extremeños fuera de España, Juan de Dios Martín Naranjo, apuntó que «oficialmente» hay un censo de 22.000 extremeños, que se eleva hasta los 70.000 si tenemos en cuenta a las generaciones posteriores. Estas últimas, como ocurre en el resto de casas extremeñas, son las «más activas» para proponer acciones e iniciativas para exigir «un tren digno». De hecho, será una extremeña de 30 años, residente en el barrio madrileño de Aluche, la que lea un manifiesto en el acto de Madrid.

Por su parte, el jefe del Ejecutivo extremeño destacó que en Extremadura se ha logrado ya algo muy importante «y es ponernos todos de acuerdo respecto a algo, el tren, y que las reivindicaciones que se están realizando son comunes y con respeto».

En este sentido, el presidente autonómico reconoció el trabajo que se está realizando desde ADIF y subrayó su confianza en que los plazos «se van a cumplir», algo muy necesario, pues «no hay ni un solo proyecto que venga a Extremadura que no pida el tren para instalarse en la región, ya sea para el transporte de personas como de mercancías». A su juicio, probablemente la situación ferroviaria en Extremadura se debe «a que en su día pusimos mucho énfasis en las carreteras».

las inversiones // Entre otros asuntos, Vara manifestó su confianza en Extremadura como una región para realizar inversiones, al tiempo que reconoció que se está trabajando duro, intentando aprovechar la mejora de la economía para llevarla a la mayoría de la sociedad. Sobre este asunto, resaltó el número de proyectos que hay en la actualidad y para los próximos años, como las plantas de biomasa en Moraleja, Herrera del Duque y las Hurdes o los proyectos de mataderos en Arroyo de la Luz y Zafra.

Según el presidente del Gobierno refional, hay que se ser conscientes de qué es lo que busca quien invierte, para poder atraer empresas y negocios a la región. En esta línea, Vara aseguró que en la región «tenemos una gran oportunidad, ya que tenemos estabilidad política porque hay bases para el diálogo», además, «hay estabilidad social».