Unos 700 menores viven actualmente en pisos tutelados y centros de acogida de la región. Una asistencia que se enmarca en la red de recursos del sistema de protección que ofrece la Junta de Extremadura a aquellos menores que viven en una situación de desamparo o de riesgo de exclusión social. Estos datos fueron dados a conocer ayer por la directora general de Inclusión Social, Infancia y Familia, Concepción Cáceres, con motivo de la celebración de las I Jornadas Transfronterizas de Intervención con Menores.

Cáceres resaltó, no obstante, que las cifras de Extremadura convergen con la media nacional. En concreto, existen en la comunidad ocho centros de acogida y 12 pisos tutelados distribuidos por la geografía extremeña. Además del sistema de protección, la intervención en menores se completa con los sistemas de reforma, dirigidos a aquellos menores que han cometido un delito. En este caso, la administración autonómica oferta 46 plazas en el Centro de Cumplimiento de Medidas Judiciales Marcelo Nessi. Las jornadas reunieron en el día de ayer a numerosos expertos en la materia, como el psicólogo especialista en jóvenes infractores, José Antonio González, quien alertó del aumento de la violencia intrafamiliar, ya que "cada vez son más los chicos que maltratan a sus madres". Por su parte, el fiscal-jefe del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx), Aurelio Blanco, precisó que en 2009 se tramitaron 112 expedientes de reforma por casos de violencia doméstica.

Sin embargo, las cifras de delincuencia en menores "no son muy preocupantes" teniendo en cuenta que, de los 990 expedientes de reforma tramitados en 2009, más de 300 fueron por infracciones relativas a la seguridad vial. Los ponentes abogaron por la implicación social, la educación en valores, la cooperación institucional y la detección precoz como principales armas para corregir estas conductas.