Alrededor de 700 motoristas se movilizaron ayer en Badajoz y Cáceres para reivindicar la retirada de los guardarraíles sin protección de las carreteras extremeñas. Así, en la capital pacense, más de 600 personas acudieron a la convocatoria --emitida a nivel nacional-- de la Plataforma Motera para la Seguridad Vial, mientras que en la cacereña, donde la concentración no obtuvo el permiso, unos 70 aficionados se manifestaron a título personal.

Poco después de las once de la mañana, una amplia caravana de motos partió de la Plaza Alta de Badajoz y, tras recorrer varias de las principales calles de la ciudad, se concentró frente a la Delegación del Gobierno en Extremadura. Allí, los motoristas desplegaron varias pancartas y una representación de los mismos fue recibida por el subdelegado, Inocencio Ramos.

En dicha audiencia --según explicó el presidente de la asociación Vaiscomolocos, Carlos Bolaño--, los motoristas entregaron a Ramos un escrito con sus principales reivindicaciones: la sustitución de los postes de los guardarraíles y de las señales verticales y la utilización de pintura antideslizante en las horizontales. Por su parte, el subdelegado les informó de que el Ministerio de Fomento tiene en marcha cinco proyectos para cambiar los soportes de los guardarraíles, dos de ellos en Extremadura.

MARCHA ESPONTANEA En cuanto a la capital cacereña, la Subdelegación del Gobierno no autorizó la concentración motera, al haber sido solicitada fuera de plazo. Sin embargo, en torno a 70 aficionados se manifestaron a título individual, realizando el mismo recorrido previsto para la marcha, pero circulando en grupos de diez y por un único carril.

De esta forma, la marcha se desarrolló sin incidentes y los motoristas cacereños mostraron también su apoyo a la convocatoria de la Plataforma Motera para la Seguridad Vial. Así lo manifestó el delegado de esta organización en Cáceres, Juan Carlos Zambrano, quien recordó que las mejoras en las carreteras de la región deben beneficiar "a todos los conductores".