El anuncio de la retirada de todos los medicamentos con ranitidina en pastillas, un compuesto utilizado para reducir la producción de ácido en el estómago, ha pillado a unos 8.800 extremeños con fármacos de este tipo en sus hogares. Este es el número aproximado de pacientes que tienen prescrito por su médico tratamiento con alguno de los medicamentos con ranitidina en Extremadura, según los datos facilitados por el Servicio Extremeño de Salud (SES). Se receta para tratar úlcera de estómago y reflujo gastroesofágico, entre otras patologías.

La orden de retirada la dio la Agencia Española de Medicamento y Productos Sanitarios el pasado martes y desde el miércoles todas las farmacias del país, incluída las extremeñas, tienen inmovilizados hasta 16 fármacos con este compuesto. «Cada establecimiento puede tener en torno a 50 o 60 cajas, que ahora tenemos que devolver a los laboratorios para su retirada», explica el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Badajoz, Cecilio Venegas. Muchos más envases tienen las tres distribuidoras farmacéuticas que operan en la región (Cofares, Bidafarma y Alliance Healthcare).

Tras producirse el anuncio, los usuarios comenzaron a acudir ayer a las farmacias. «Durante todo el día de hoy (por ayer) ha venido gente a preguntar qué hace ahora», apunta Venegas, que calcula entre 10.000 o 12.000 afectados extremeños en total por la retirada de la ranitidina contabilizando también la preinscripción en la sanidad privada.

RECOMENDACIÓN DEL SES / Y lo que deben hacer todos estos pacientes ahora es acudir a su médico de cabecera. «El médico revisará el tratamiento del paciente y, dependiendo de su situación, decidirá sustituir el medicamento por otro con distinto principio activo que tenga la misma indicación terapéutica o en caso de que el médico considere que ya no lo necesita, retirar el tratamiento, indicando al paciente la manera adecuada de realizar esa retirada», explican desde el SES.

«Es la primera vez que asisto a una retirada tan masiva sin discriminar presentación ni lote», reconoce Venegas. «No es un tema de precios porque no es particularmente cara pero sí es un tema de descontrol en la prestación».

La Agencia del Medicamento anunció en septiembre la revisión de los medicamentos con ranitidina tras detectar en algunos de ellos N-nitrosodimetilamina, una sustancia que aumenta el riesgo de cáncer en animales -no hay estudio en humanos-y que, advierten los expertos, también está presente en algunas carnes y comidas fritas a temperaturas elevadas o incluso el tabaco.