Los extremeños creen que es necesario reforzar la vigilancia en la región, especialmente en los polígonos industriales y en las urbanizaciones. Así se desprende de un estudio elaborado por la asociación española de compañías privadas de seguridad (Aproser) sobre la percepción que los ciudadanos tienen sobre estos profesionales, en el que se indica que el porcentaje de extremeños que demandan más vigilantes privados es superior al de otras autonomías.

Concretamente, ocho de cada diez extremeños, según el informe de Aproser, consideran fundamental que las zonas de urbanizaciones y los polígonos industriales tengan una mayor vigilancia, por encima de otros espacios como calles o enclaves comerciales.

Las conclusiones del estudio coinciden con las demandas del sector, que desde el pasado año reclama 21.000 vigilantes más para cubrir de forma adecuada las necesidades de la población, y acabar de esta forma con la precariedad en el sector, que achacan a horarios ingratos y sueldos muy bajos. Además, estos profesionales también se sienten perjudicados por el intrusismo profesional. De hecho, los últimos datos han llevado a la patronal y a los propios sindicatos a reconocer que hay personas que realizan labores de vigilancia sin título.

El empresario extremeño Antonio Bonifacio coincide con estas afirmaciones y reconoce que "en ocasiones se recurre a profesionales sin titulación" aunque matiza que "no es lo habitual" y señala al sector de la construcción como el que con más frecuencia recurre a estos vigilantes no cualificados para las labores de guarda de obra "porque en ese contexto hay un vacío legal", explica. En todo caso, asegura este trabajador del sector, no cree que sea "una práctica muy extendida en la región", a pesar de que el año pasado sindicatos y patronal hablaban de que en torno al 20% de los vigilantes estaban trabajando sin acreditación profesional en todo el territorio nacional, con los peligros que eso puede suponer para los ciudadanos y el propio operario de seguridad.

En Extremadura hay 2.445 personas que han pasado las pruebas exigidas para la obtención de la tarjeta profesional --un curso de 180 horas en un centro homologado y unas pruebas físicas ante el Cuerpo Nacional de Policía--. De ellos, solo 1.043 se dedican a la labor de vigilancia en alguna de las 20 empresas que operan en la región, mientras que los demás --hasta los 1.600 trabajadores que emplea el sector en la región--, son técnicos, detectives y personal directivo.

Por otra parte, el estudio de Aproser destaca que el 74% de los extremeños asegura sentirse bastante o muy seguros cuando se encuentran en un recinto que cuenta con seguridad privada. Además, más de un 70% de los extremeños cree que los vigilantes son necesarios y que su presencia contribuye a incrementar la percepción de seguridad, por lo que un 63% de los ciudadanos de la región les atribuirían más funciones de las que tienen.