El stock de miel extremeña se ha incrementado de forma considerable durante el último año y es en la actualidad de un 80%, justo el doble de lo que era habitual en estas fechas. Según explica el presidente de la sectorial de Apicultura de Asaja Extremadura, Paulino Marcos, el 80% de la producción autonómica durante la última campaña está aún en los almacenes, cuando lo habitual por estas fechas es que el stock se sitúe en el 40%.

Marcos afirma que las ventas este año han sido escasas debido a la ausencia de un etiquetado claro que muestre al consumidor la procedencia de la miel y también a que el producto autóctono no puede competir con el que entra de países extracomunitarios, de mucha peor calidad pero considerablemente más barato. Es esta circunstancia la que hace a los productores acumular el producto en los almacenes, con las repercusiones económicas que tiene esta situación en un sector «clave» para la región. La miel es un producto que se conserva bien, pero el problema radica en que el productor precisa liquidez para afrontar la siguiente campaña y si no vende el producto, esta e resiente.

La problemática actual por la mezcla del producto ha hecho además que el precio de la miel haya caído 1,5 euros el kilo durante el último año, lo que supone una pérdida de un tercio de su valor en 12 meses.