Nueve accidentes sin víctimas mortales es el balance de la operación retorno de vacaciones en Extremadura, una cifra que supone una ligera reducción de la siniestralidad respecto al mismo periodo del año anterior, en el que tampoco hubo muertes en ninguno de los 11 siniestros registrados entonces.

De acuerdo con los datos facilitados ayer por la Delegación del Gobierno en Extremadura, entre el jueves y el domingo cuatro personas han resultado heridas graves y otras 11 leves en las carreteras extremeñas (en el 2005 fueron tres graves y 13 leves).

En lo que se refiere al conjunto del país, 37 personas han perdido la vida en los 29 accidentes mortales ocurridos durante este dispositivo especial de la Dirección General de Tráfico (DGT). Esto supone un descenso de 10 fallecidos y 12 siniestros menos que el año pasado. Asimismo, también se ha reducido la cifra de heridos graves, que ha pasado de 27 a 17, y la de heridos leves, de 35 a 15.

Pere Navarro, director de la DGT, adelantó ayer que entre julio y agosto han fallecido 528 personas en las carreteras españolas, un 20,8% menos que en el verano del 2005 y la cifra más baja desde que este organismo recoge estadísticas sobre siniestralidad de tráfico. Las causas de esta reducción de la siniestralidad son, a juicio de Navarro, el carnet por puntos junto con "la voluntad política, las asociaciones de víctimas y sobre todo los ciudadanos".