Rotundo éxito". Es la definición de la responsable del Programa de Prevención y Promoción de la Salud del Sistema Extremeño de Salud (SES), Rosa López, para la primera campaña de vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH), que puede provocar cáncer de útero, en Extremadura. Esta ha conseguido llegar al 96% de su población diana, que estaba constituida por todas las niñas que el año pasado cumplían 14 años en Extremadura (5.572, según datos facilitados por el propio SES). Esta es la edad que se fijó para introducir este tratamiento en el calendario vacunal sistemático, es decir, las vacunas administradas de forma sistemática en un área geográfica, en este caso la comunidad autónoma--.

Por tanto, en total se han vacunado 5.345 niñas, que son las que han recibido correctamente las tres dosis de las que estaba compuesta la vacuna contra el VPH (una inicial, otra a los dos meses y la tercera y última a los seis meses de la segunda). Cabe indicar que son algo más de un centenar menos de las chicas a las que les fue administrada las dos primeras tomas (5.463 y 5.441), lo que ha supuesto que el porcentaje de población diana cubierta se haya reducido del 98 al 96%.

CASOS DE VALENCIA Esta disminución puede relacionarse con la aparición de dos casos de supuestas reacciones adversas en dos chicas de la Comunidad Valenciana después de que les fuera suministrada la segunda dosis de la vacuna contra el VPH. De hecho, el Ministerio de Sanidad retiró el lote de que estas dos niñas fueron vacunadas (también en Extremadura), si bien no se llegó a demostrar que sus problemas de salud --tuvieron que ser hospitalizadas por convulsiones-- estuvieran relacionados con la vacuna.

No obstante, la coincidencia en el tiempo de estos casos con el periodo de espera entre la segunda y la tercera dosis (en Extremadura, la segunda se administró entre enero y diciembre, de modo que se hizo lo propio con la tercera entre mayo y junio, mientras que las dos niñas de Valencia tuvieron que ser hospitalizadas en febrero) lleva a pensar que influyeron en la reducción de la cifra de niñas vacunadas en la región. Lo cierto es que el sistema sanitario extremeño sí que recibió un aluvión de consultas sobre este tratamiento a raíz de lo ocurrido en Valencia.

"Recibimos muchas llamadas en los centros de salud e incluso en la propia Dirección General de Salud Pública de ciudadanos preocupados por los efectos de este vacuna, pero se les informó de que el lote que podía haber causado el problema estaba inmovilizado y que no había ningún motivo para preocuparse", explica López. "Además, hay que tener en cuenta que no se llegó a demostrar que aquellas dosis no estuvieran en buen estado y recordar que cualquier vacuna puede provocar una reacción", añade.

Por ello, la Consejería de Sanidad y Dependencia mantiene su decisión de incluir la vacuna contra el VPH en el calendario sistemático y ya ha anunciado que convocará el concurso para la adquisición de las 16.500 dosis que se administrarán el próximo curso a las en torno a 5.500 extremeñas que cumplen 14 años a lo largo de este año. Además, como ocurre ahora, este medicamento puede comprarse en farmacias, puesto que está recomendado en mujeres de hasta 26 años, si bien no están subvencionadas por el sistema público.

En todo caso, la responsable del Programa de Prevención y Promoción de la Salud del SES incide en que este solo es un método de prevención más contra el cáncer de útero. Por tanto, López destaca que no puede sustituir a otros como el preservativo (este tipo de cáncer se considera una enfermedad de transmisión sexual) y la realización periódica de citologías desde que se mantienen relaciones sexuales (el único método de detección precoz, muy importante dado que esta enfermedad se cura muy bien si se descubre a tiempo).