Casi la totalidad de la plantilla de Caja Badajoz secundó ayer la primera de las dos jornadas de huelga convocadas por los sindicatos con representación en la entidad, para rechazar el despido de 592 trabajadores de las entidades que conforman Caja3, de los que se estima que podrían corresponder 180 a la entidad pacense; y el cierre de 187 oficinas. Solo cinco de los casi 800 empleados que tiene la Caja acudieron ayer a trabajar, según los sindicatos.

Además, alrededor de unos 400 trabajadores se concentraron a las 11.00 horas de ayer ante la oficina principal de Caja Badajoz, en el paseo de San Francisco, con una pancarta con el texto: "No al saqueo de Caja Badajoz. No a los despidos de Caja3", haciendo sonar pitos y bocinas, para luego iniciar una manifestación que se prolongó durante más de una hora.

La mesa de negociación en Madrid se mantuvo abierta hasta las 3.30 horas de ayer, sin que se lograra alcanzar un acuerdo. "Solo hubo un pequeño avance al presentar la empresa una cláusula de seguridad para que los trabajadores que queden después del ERE no se sometan a ninguna otra reestructuración", explicó Arturo Montes, de UGT.

Juan Murillo, de CCOO, señaló que "de momento, no hay posibilidad de acuerdo, porque las posiciones están muy distanciadas; tendremos que seguir dando vueltas a los temas pero la empresa dice que no negocia mientras haya una convocatoria de huelga". Así, ni los sindicatos, ni tampoco desde la empresa, se supo decir si continuarán las negociaciones después de la segunda jornada de huelga, hoy, cuya convocatoria se mantiene. "Aunque quién sabe, todo puede suceder", señalaron los sindicatos.

Así mismo, la empresa hizo circular ayer un comunicado interno, dirigido a los trabajadores, en el que daba cuenta de la última propuesta planteada, que según fuentes de la entidad, los sindicatos no trasladaron al resto de los empleados. En cuanto a la huelga general, no hubo pronunciamiento por parte de Caja3. Dicho documento, que circula por la red, recoge variaciones sobre la anterior propuesta. Una es que la extinción de contratos sería de 455, además de 60 suspensiones temporales por 2 años y bajas incentivadas para los trabajadores de 60 años, con 30 días por año trabajado y un límite máximo de un año.

Para los de 55 a 59, un pago único del 75% de la retribución fija neta hasta los 63 años, restándole un año, siempre que lleven 10 en la entidad, según fuentes sindicales. Y para los menores de 55, serían 30 días por año con un límite de 22 meses. "Las variaciones son mínimas y muy alejadas de nuestra propuesta", dijo un portavoz de UGT.

NEGOCIACION Los sindicatos expresaron su rechazo a que la empresa saque un documento fuera de la mesa de negociación "con el que se está trabajando, con solo alguna modificación". Pues la propuesta de la parte social, en la que trabajaban los sindicatos la tarde de ayer es de prejubilaciones a partir de los 54 años, y hasta esa edad, condiciones que no desvelaron.

Por otro lado, los sindicatos han anunciado que recurrirán a los Juzgados de lo Social el ERE de Caja3 si no se modifican las condiciones actuales. Los representantes sindicales consideran que el ERE "es ilegal, sobre todo si se tienen en cuenta otros procesos en entidades financieras nacionalizadas que han sido menos exigentes", según Francisco Linares y Juan Murillo. Ambos consideraron que el apoyo institucional beneficia a los trabajadores.

Las protestas de Badajoz se repitieron en otras ciudades afectadas por la integración de Caja 3, como Zaragoza. A la puertas de la sede de Caja Inmaculada se concentraron decenas de empleados con pancartas: "La plantilla de Caja3 no se rinde"; "Ni desahucios ni despidos".