Las autovías A-66, A-5, la autovía autonómica entre Plasencia a Navalmoral y la N-430 se prevén como las más problemáticas por la afluencia de tráfico durante los 150.000 desplazamientos que se espera que se produzcan en esta Semana Santa en Extremadura.

Según indica el delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, estas carreteras son las que pueden presentar mayores problemas en la provincia de Cáceres.

En Badajoz, serán las carreteras A-5, N-430 que va de Badajoz a Valencia por Mérida y Ciudad Real, y la A-66 de la Ruta de la Plata, principalmente el jueves y domingo, las que se prevén que puedan tener los problemas por exceso de circulación.

En las otras tres carreteras mencionadas en la provincia de Badajoz, puede haber problemas el miércoles entre las 14 y las 24 horas.

Además, según advierte el delegado del Gobierno, la carretera entre Siruela y Garbayuela puede tener problemas, aunque insignificantes, por estar en proceso de ejecución, para lo que se ha previsto un desvío que va de Talarrubia a Garbayuela-Tamurejo.

En Cáceres, la afluencia de tráfico se espera que se mayor, por lo que los días en los que las carreteras estén más transitadas serán el miércoles y jueves de 15 a 22 horas, el viernes de 8 a 15 horas, sábado de 15 a 22 y domingo de 7 a 22 horas.

En esta provincia, además, existe un punto conflictivo, el kilómetro 174 de la N-V, justo en la desviación a Navalmoral de la Mata desde Madrid por encontrarse también en fase de obras por desdoblamiento.

Para prevenir posibles percances, se han previsto medidas de seguridad para los transportes con mercancías peligrosas, a los que se les ha fijado un horario delimitado.

Durante la Semana Santa, habrá en Extremadura 424 efectivos en toda la región, que estarán apoyados por agentes de las comandancias de Cáceres y Badajoz.