Cinco días, el pistoletazo está ya dado, queda por tanto inaugurado nuestro Carnaval, que entre todos esperamos que sea Carnaval internacional". Con esta frase medio en prosa medio en verso culminó anoche el pregón la carnavalera Mari Pepa Orantos, que salió al balcón del Ayuntamiento de Badajoz arropada por integrantes de la comparsa de la que fue presidenta, Los Desertores. Sus compañeros tuvieron el detalle de confeccionar y regalarle el traje que lució en tan merecida encomienda, y que es el mismo con el que desfila el grupo este año. Orantos hizo un repaso al programa de actividades que se desarrolla a lo largo de los próximos días, desde el desfile infantil, que tantos años ella acompañó, al concurso de murgas, el gran desfile del domingo y el entierro de la sardina en San Roque, para de nuevo volver a empezar a pensar en "nuevas letras, nuevos trajes y nuevos bailes" que van entrelazando días de convivencia.

El presentador del pregón, Emilio González Barroso, anunció que se retrasaba unos minutos porque cuando llegó la hora aún no había entrado en la plaza de España la última comparsa infantil. La pregonera saludó desde el balcón a más de 5.000 carnavaleros que la jaleaban desde abajo, incluso con pancartas. Dentro, en el palacio municipal, no faltaba la diversión. Los concejales del PP se habían transformado en personajes de La Guerra de las Galaxias , desde el alcalde como Luke Skyvalker, a Jesús Coslado como un Chewbacca bailarín y media docena de princesas Leia, entre ellas Celestino Rodolfo. El concejal de Festejos insistió en su atuendo femenino anónimo, aunque según él, iba disfrazado de la madre de Amidale (Paloma Morcillo), que saldrá en la próxima entrega. "Se lo he propuesto a George Lucas", bromeó. Más perspicaces se mostraron los concejales socialistas, ataviados de jeques y princesas árabes, como sátira al asunto de Las Arenosas, repartiendo billetes en cuyo reverso podía leerse "Club Privado de Hípica Las Arenosas. Reservado el derecho de admisión". Pululando entre ellos, los concejales de Ciudadanos, vestidos de El Zorro y de Catherine Zeta Jones y Fernando de Las Heras, de Groucho Marx improvisado pero muy conseguido.