Abandonados. Así nos sentimos los pocos vecinos que vivimos en Villarreal de San Carlos, en el centro del Parque Nacional de Monfragüe. El único pueblecito que está dentro del parque y que no tengamos unos servicios mínimos para vivir. Con esto no quiero culpar a nadie de las deficiencias que sufrimos, que cada cual recoja lo que piense que le corresponde. No sé si esto corresponde al Ayuntamiento de Serradilla, a la Junta de Extremadura, a la Administración Pública, a la Diputación de Cáceres, a Vías Pecuarias, o a quien sea, pero alguien nos tiene que hacer caso.

Venimos sufriendo durante 25 o 30 años las deficiencias de un agua que según algunos es potable y según muchos no tiene pinta de ello. La mayoría de los días sale del grifo un líquido color marrón espeso con olor desagradable y partículas de vete a saber qué y tenemos que soportar que nos digan que el agua se analiza y es potable. Pero cómo va a ser potable algo en ese estado, si ni siquiera es agradable a la vista! Las tuberías de abastecimiento de agua potable y residual están en un estado lamentable, siempre rotas o atascadas. Si te diriges al ayuntamiento con una muestra de ese agua la respuesta es "ya lo sabemos y se va a solucionar". ¿Cuándo se va a solucionar este problema? ¿A quién debemos recurrir?

¿Pero en cabeza de quién cabe que en un Parque Nacional estemos en esta situación?

Trabajamos en nuestros negocios dando el mejor servicio posible a nuestros clientes, tanto a nivel de alojamiento como de restauración, pero de qué nos sirve tener unas instalaciones equipadas con todo lo necesario para válidos e inválidos si no pueden llegar a nuestros establecimientos debido a la falta de asfaltado en todo el pueblo.

No creo que esto sea una buena recomendación para los visitantes al recién estrenado Parque Nacional de Monfragüe, el que viene una vez se lo piensa para la próxima y si vuelve ve lo mismo que hace 25 años. En calles y zonas verdes damos una imagen de pobreza en todo el pueblo; no en las viviendas, que están restauradas la mayoría. Su aspecto sería mucho más bonito con unas buenas calles y jardines en su entorno.

La recogida de basura se realiza una sola vez a la semana llevando esto a malos olores e infecciones a los vecinos del pueblo. Con la afluencia de personas que vienen al parque, y por una buena higiene, se debería de realizar día sí y día no.

El alumbrado público es pésimo y mal instalado, debería de ir todo bajo tierra y evitar que los cables estén cruzando la calle, si hay que cuidar el impacto medioambiental que lo cuiden todos o ninguno, pero no solo unos pocos. El sistema de depuración de aguas fecales se realiza mediante unos pozos ciegos situados al final del pueblo y cuando se llenan salen todas las aguas residuales al campo y si huele que huela. Los culpables de todas estas deficiencias no viven aquí, no tienen que ducharse aquí, no tienen que beber el agua de aquí, ni preparar un biberón a sus hijos con agua de aquí, no tienen que caminar a diario aquí ni sus hijos se rompen los dientes en el suelo de aquí, ni reparar sus lavadoras, lavavajillas, máquinas de café y todos los electrodomésticos que se utilizan en un hogar, porque se estropean con el agua. Pero cuando la Unión Europea, el Gobierno central, o cualquiera de las Administraciones que mandan dinero a Monfragüe dicen "ahí va tanto para el parque", todos quieren ordeñar la vaca, llevarse la leche a sus pueblos y el centro del parque que se quede como siempre: sin leche y sin vaca.

Sí, claro que los ayuntamientos de los diferentes pueblos invierten en el parque, pero ninguno en mejorar las condiciones de servicios de los pocos vecinos de aquí y por supuesto del turismo que nos visita, que también está afectado por estos malos servicios. Habrá más de uno que se pase por donde quiera lo que estoy contando, y digan que para cuatro vecinos no se necesitan tantos lujos, pero creo que no son lujos; son servicios mínimos.

El pasado día 25 de septiembre, cansada de tanta palabrería por parte de unos y otros, decidí expresar mis quejas colocando unas pancartas en el pueblo en las cuales creo no ofender a nadie, más bien me siento yo ofendida cada vez que alguien las lee y dice "pero si piden todo". Pedimos lo que no tenemos y por derecho nos corresponde para poder vivir en condiciones humanas. Como dice una de esas pancartas, en Monfragüe también vivimos personas, no solo animales.

A pesar de no tener respuestas positivas por parte de nadie, sino todo lo contrario: represalias contra mi libertad de expresión y la amenaza de Medio Ambiente de que si no retiro dichas pancartas se me pondrá una denuncia. Supongo que ya estará en curso, ya que en ningún momento he negado que las he colocado y que no voy a retirar porque nadie puede negar lo que está escrito en ellas.

Espero que alguien que lea esto se conciencie de lo que nos gusta nuestra pequeña pedanía y que Monfragüe merece ofrecer un buen servicio a los visitantes que vienen durante todo el año, y no tener que estar siempre explicando el porqué de estas deficiencias, que cuando un autobús llegue a Villarreal de San Carlos se sienta orgulloso de habernos visitado y poder decir: "qué pueblito más bonito" y no "qué pueblucho abandonado".

(EL PERIODICO EXTREMADURA publica en esta sección artículos y cartas enviadas por ciudadanos y que, por su interés humano y extensión, trascienden de la sección de Cartas al Director. Los textos deben ser respetuosos con las personas y con las instituciones. Pueden remitirse por fax al 927 620 626 o bien al correo electrónico epextremadura@elperiodico.com ).