Ni más consumo, ni más empleo, solo ruina. Es lo que esperan los comerciantes extremeños si al Gobierno regional se le ocurriera la idea que acaba de aprobar el Ejecutivo madrileño de Esperanza Aguirre. A partir de la próxima primavera, una vez que se tramite la ley, todos los establecimientos, sin distinción de formato y de tamaño, podrán abrir sus puertas en la capital todos los días y durante 24 horas. Esta medida ha levantado la polémica del pequeño comercio y de los sindicatos, que presagian más perjuicios que ventajas. Donde Aguirre ve generación de empleo y más consumo, estos solo aprecian menos trabajo y cierres de pequeños y medianos negocios, y estos en Extremadura suponen el 90% del comercio regional, por lo que las reacciones no deben sorprender.

"Aquí no podemos compararnos ni con Madrid, ni con Nueva York, ni con Tokio", afirma José María Reino, presidente de la Confederación Extremeña de Comercio. Con esta frase explica que ni el volumen comercial, ni el número de potenciales consumidores de esas ciudades tiene algo que ver con Badajoz ni Cáceres. De hecho, algunos comercios con una extensión menor a 300 metros cuadrados, por ley, pueden abrir todos los días del año durante un máximo de doce horas al día, aunque solo haya establecido ocho días festivos de apertura en general, "pero fíjate si será poco rentable que la mayoría no abre ni los sábados por las tardes", sostiene Reino.

Así lo avalan los comerciantes a pie de calle. "Yo he abierto algunos sábados y no ha venido nadie, al final sale más caro porque se están generando gastos y ni una sola ganancia", explica Juani Pulido, dueña de una tienda de hiper-textil en la calle Sánchez Manzano de Cáceres.

Lo mismo le ocurre a la mercería de Antonio de Pedro. "Poder abrir a todas horas hace mucho daño al pequeño comercio y a sus trabajadores, aquí no es factible, no habrá más consumo y por lo tanto no podrás contratar a nadie para que cubra más horas. Cuando la gente necesita comprar viene al horario habitual", opina el dueño de esta mercería cacereña. "Yo tengo muy claro que hay que descansar también".

"¿Quién va a comprarme una lleva inglesa a las tres de la mañana?", se pregunta Tino Godoy, dueño de la ferretería Tino, en Cáceres. "No tiene sentido ninguno, es absurdo, se están cargando a los autónomos y lo que no saben los políticos es que somos los que realmente creamos empleo. Abrir a todas horas es una ruina que solo beneficia a las grandes superficies, y así estamos cada día peor", señala. Es más, Godoy propone una ley al contrario, que solo permita abrir los comercios ocho horas al día.

José María Reino señala más argumentos para dejar las cosas como están: según las últimas encuestas el 87% de los consumidores están de acuerdo con el horario comercial de las tiendas extremeñas. "Hay que echarle un poco de sentido común, sino va a pasar con el comercio lo mismo que con los aeropuertos abandonados por media España, sino no hay demanda es absurdo".

El rechazo también es sindical. Desde UGT, el secretario de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo, José María Pérez, asegura que abrir ocho días festivos, como marca la normativa en la mayoría de comunidades frente a lo 22 de Madrid, ya es suficiente y equilibrado, porque "la libertad total no favorece ni al consumo, ni al empleo, más bien solo perjudica al pequeño comerciante y aumentará su precariedad laboral". "Tenemos que hacer políticas para incentivar estos negocios no para hundirlos".

Es más, apunta que en época de campaña navideña como esta, muchas empresas ya están echando más horas porque no pueden permitirse contratar a nadie más ni por unos días, sostiene. "Es una medida que solo beneficia a los grandes almacenes", y esos aquí no abundan. Lo mismo opina Emilio Doncel, presidente de la asociación de empresarios del comercio de Menacho en Badajoz. "La libertad solo nos hundirá más", dice. "Aquí se puede comprar desde las nueve de la mañana hasta las diez de la noche y ya hay domingos y festivos que abrimos y no es rentable. Si lo fuera abrirían". Incluso, reta a los políticos: "¿por qué no vamos al ayuntamiento a cualquier hora?".