Las abundantes lluvías caidas durante las últimas semanas en la región han provocado el retraso en la siembra de cultivos muy importantes para la comunidad autónoma como son el tomate, el maíz y el tabaco. Los agricultores no pueden entrar en sus tierras a realizar estas labores porque el terreno están muy húmedo; un trabajo que debería haber comenzado hace un mes en el caso de las variedades más tempranas de tomate. Las consecuencias son que a la hora de recoger el producto, la campaña se concentrará y puede provocar «cuellos de botella» porque «se junte la entrega de tomate temprano con el destinado a la industria», indican desde las organizaciones agrarias extremeñas.

El dicho de que «nunca llueve a gusto de todos» se está haciendo muy patente para estos agricultores, señala el presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, que apunta que estos tres cultivos se están viendo «muy afectados» por la climatología. «La gente ya teiene elegidas las variedades de tomate y no pueden entrar a plantar porque las lluvias caídas impiden que se pueda sembrar», insiste. En su opinión, «todo esto debería estar sembrado antes del 15 de mayo, pero ya va con mucho retraso», algo que tendrá consecuencias en la campaña de recogida. El agua caída, recalca, solo está beneficiando ya a los ganaderos y al cereal de secano, pero para las frutas y cultivos de regadío «no se están beneficiando ya de la lluvia».

En este mismo sentido incide Juan Metidieri, presidente de Apag Extremadura Asaja, para el que el mayor problema que esta situación de lluvias está provocando es que «todo se va a agrupar más y se complicará la recogida».

Las variedades tempranas de tomate son las más afectadas, y podría verse reducida su producción, aclara Ignacio Huertas, secretario regional de UPA-UCE, que advierte del «agolpamiento posterior de la producción», generando «cuellos de botella» y provocando problemas en la industria. Insiste en que puede haber «una confluencia de producción con variedades medianas que puede provocar problemas de cabida en las industrias».

Además, afirma que el maíz también se ve perjudicado por la situación climatolológica, sobre todo en aquellas variedades con un menor recorrido.

Huertas apunta también que en los frutales se están incrementando los tratamientos de fungicidas (que se usan para combatir los hongos y mohos perjudiciales), porque el exceso de agua y las temperaturas «ya perjudican bastante a los árboles y la producción».

La misma preocupación muetran desde Coag, cuyo presidente, Juan Moreno, atisba sobre todo dos problemas debido al retraso en la siembra: «En las plantas de tomate habrá aglomeración de la recogida, porque no se podrá hacer de forma escalonada; mientras que en las fábricas de maíz se encarecerá el producto, porque no habrá sido necesario pasarlo por el secadero y eso encarece».

Respecto al maíz, señala que en la región se plantarán este año 50.000 hectáreas, cifra similar a la de campañas anteriores.

En todo caso, reitera que las lluvias «son muy necesarias» y debería llover incluso algo más.

AMPLIACIÓN PLAZOS DE SEGUROS // Por otro lado, Cooperativas Agro-alimentarias de Extremadura ha solicitado a la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA) la ampliación de plazos para los seguros de frutales y cereza en la región ante la demora que está registrando el inicio de la campaña en estos dos cultivos por el retraso en la floración y posterior maduración del fruto debido a las últimas lluvias.

Considera que las cuantiosas lluvias registradas en marzo y abril han provocado «un importante retraso vegetativo» que impide que actualmente se pueda calcular la producción antes de la fecha final de suscripciones establecidas en el seguro de explotaciones de frutales y cerezas, lo que llevaría a «errores en las pólizas en el caso de tener que suscribirse antes de la fecha límite actual».

En concreto, ha solicitado la ampliación del periodo de suscripción del seguro de explotación de cerezas en, al menos, 15 días para los seguros complementarios de los Módulos 1, 2 y P con helada, así como para los seguros del Módulo P sin helada para todo el ámbito de Extremadura.

Asimismo, ha pedido la ampliación en el seguro de explotaciones de frutales de la fecha de comunicación de siniestros, también en al memos 15 días.

Los cierto es que el agua caída no ha venido bien para todos los agricultores, y puede perjudicar el desarrollo de campñaas de cultivos fundamentales para la región, ya que sobre superficies que deberían estar ya cultivadas, no han iniciado esas labores debido a que la tierra está mojada.