Que el verano ha llegado es evidente. Que en Extremadura, desde hace ya algunas semanas, soportamos las altas temperaturas de nuestro árido clima, también lo hemos notado todos. Sin embargo, el calor del sol no solo significa vacaciones, playa y ocio. La exposición reiterada a los rayos ultravioleta del sol --los rayos UVA-- causan daños a nuestra piel, pero también a nuestra salud ocular y visual. No obstante, y a pesar de las advertencias de los expertos y oftalmólogos, las gafas de sol --el objeto de protección de nuestros ojos-- se han convertido en los últimos años en un complemento más de la moda y del vestir. Además, muchas personas las adquieren a precios tan bajos que ponen en tela de juicio su eficacia.

Los consumidores han olvidado el objetivo primordial de un producto que se hace imprescindible con la llegada de los meses estivales. Asimismo, anteponen el precio y las tendencias a su propia salud ocular. Este hecho ha supuesto, por otro lado, un mercado emergente que fabrica y distribuye gafas de cuestionable calidad en puestos ambulantes. Así, el 70% de las gafas de sol que se comercializaron el pasado año fueron adquiridas en estos lugares y el 31% no superaron los test de calidad.

Así lo anunció ayer, en la Comisión de Consumo de la Asamblea, la diputada Popular Felisa Cepeda, quien propuso con éxito una iniciativa --ya que el PSOE y el PP la aprobaron por unanimidad-- para que la Junta "ponga coto" y frene la venta de estos productos sin homologar en mercadillos o bazares. Además, solicitó que el Instituto de Consumo desarrollara una campaña informativa sobre los peligros reales de su uso.

Mejor protección

Entre los efectos perniciosos que provocan los rayos UVA, según señaló Cepeda, se encuentran afecciones oculares severas, inflamaciones agudas o la aparición de procesos degenerativos en la superficie ocular, entre otros. Para evitar que la población pueda llegar a sufrir estas patologías, las gafas de sol se convierten en el elemento idóneo para proteger nuestros ojos.

De esta manera, el Grupo Socialista se mostró igualmente preocupado en la materia. La diputada del PSOE, Eva María Martín, indicó que este no es un problema exclusivo de la región. "No se puede obviar el marco competencial nacional y europeo y la capacidad de maniobra de la Administración". Por ello pidió la responsabilidad a los gobiernos, productores, distribuidores y los consumidores.

Campaña de control

Martín, que respaldó la propuesta del PP, quiso hacer hincapié en que la Junta no es ajena a la venta de gafas sin homologar. "Apoyamos la iniciativa para que se sigan haciendo campañas de sensibilización, ya que la Junta no está parada".

Por ello anunció que desde comienzos de julio y hasta finales de septiembre, el Gobierno extremeño realizará una campaña de control e inspección del etiquetado y de la calidad de las gafas de sol, para comprobar el grado de cumplimiento de la normativa en este sector y aplicar las medidas correctoras y sancionadoras que fueran necesarias.

Esta campaña permitirá, además, "erradicar del mercado, en la medida de lo posible, aquellas marcas que ofrezcan artículos fraudulentos a los consumidores, con el consiguiente riesgo para su salud".

Igualmente, en el mes de septiembre circulará por la región el Consumobus . Esta campaña que lanza la Administración regional está especialmente dirigida a la población juvenil, para informar a los usuarios sobre sus derechos y deberes y difundir el consumo responsable en muchos aspecto, en el que también se encuentran las gafas solares.