Entre los meses de enero y junio del 2006 se han producido en la región 15.159 accidentes laborales --cinco de ellos mortales--, lo que supone un incremento del 7,14% respecto al mismo periodo del año anterior, de acuerdo con los datos que ayer ofreció UGT-Extremadura. Estas cifras constatan y aumentan además la tendencia alcista registrada hasta abril, ya que durante los 4 primeros meses del año se registró una subida del 5,58% en el número siniestros en los puestos de trabajo con relación al 2005.

Según explicó el secretario de Política Laboral de este sindicato, Antonio Flores, las causas son "las mismas de siempre" y citó la subcontratación, la temporalidad, el incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y la "falta de control de las administraciones públicas". En este sentido, señaló que las administraciones "deberían obligar a cumplir la ley" y, sin embargo, "no se suele ver inspectores en las obras ni en los centros de trabajo". Flores también responsabilizó a las empresas de incumplir "su obligación de formar e informar a los trabajadores sobre riesgos laborales".

Asimismo, denunció que existen servicios de prevención que no están asesorando bien a los empresarios e incluso, en algunos casos, pasan por alto irregularidades a cambio de dinero.

LA CONSTRUCCION Por sectores, el más afectado ha sido el de la construcción, que ha acumulado el 30% de los accidentes ocurridos hasta junio y que vive una situación "totalmente desrregulada" según UGT. Junto a él, la industria ocupa el otro puesto de cabeza de la siniestralidad laboral con el 20% de las bajas.

En cuanto al reparto por provincias, desde UGT destacaron que siete de cada diez accidentes han tenido lugar en Badajoz (10.358 de los 15.159 registrados), una circunstancia que atribuyen al mayor volumen de trabajo, de concentración de empresas y de ocupación de trabajadores del territorio pacense.

Estos datos todavía sitúan a Extremadura por debajo de la mayoría de las comunidades autónomas, aunque "poco a poco empieza a acercarse a la media nacional", tal y como destacó Miguel Angel Rubio, secretario general de la Federación del Metal y la Construcción de UGT.

La situación ya había sido advertida durante los últimos meses por los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO. Ambas organizaciones habían denunciado que la mitad de los accidentes de trabajo de la región no se investigan, que una de cada cuatro empresas carecen de plan de prevención y que la mitad impide a los delegados sindicales de salud laboral ejercer sus funciones. Incluso han llegado a amenazar con concentraciones y huelgas después de que el pasado año fallecieran 37 extremeños mientras trabajaban.

DESPIDOS ESTIVALES Los responsables de UGT-Extremadura también solicitaron ayer al Gobierno central y al autonómico que vigilen con mayor intensidad los despidos temporales que se producen en los meses de verano en sectores como la construcción. Según Miguel Angel Rubio, este fraude se produce desde hace años y, en ocasiones, ha supuesto el despido fraudulento de hasta 2.000 trabajadores tan solo en agosto y que luego fueron contratados de nuevo en el mes de septiembre.

De este modo, el empresario se ahorra los gastos de la Seguridad Social, aunque no de las vacaciones, ya que tienen la obligación de pagarlas a los trabajadores sin son despedidos antes de disfrutarlas. Por ello Rubio pidió ayer que el Servicio Extremeño de Empleo (Sexpe) y la Seguridad Social crucen datos para destapar este fraude y ofrecer una cifra real de desempleados.

Así, explicó que el empresario insta al trabajador a no inscribirse en el paro dado que le paga las vacaciones y le vuelve a contratar en 15 o 20 días. Además, el empleado no denuncia porque no cobraría subsidio hasta que la justicia resolviese la situación y por temor a represalias.