Los accidentes en el lugar de trabajo han caído casi un 23% durante el primer trimestre de este año, respecto al mismo período del 2002, al pasar de un total de 3.698 sucesos a los 2.856 hasta abril. Según los datos facilitados ayer por el sindicato Comisiones Obreras, del total de siniestros registrados en los primeros tres meses del año, dos fueron mortales --8 en el 2002--, 63 graves --49 el pasado año-- y 2.791 de carácter leve, frente a los 3.641 casos contabilizados hace un año.

Además de estos siniestros, se registraron 147 in itinere , es decir, los que se producen de camino o regreso del centro de trabajo, y 62 enfermedades profesionales.

Sin embargo, pese a estos resultados más positivos, el secretario general de CCOO en Extremadura, Valentín García, reiteró la necesidad de contar con más inspectores de trabajo, ya que actualmente hay en la región uno por cada 27.044 trabajadores, frente a la media europea, que es de un inspector por cada siete mil empleados. Esta falta de control en la inspección, junto al incumplimiento de las empresas en materia de seguridad laboral es, a su juicio, la causa fundamental para que la siniestralidad laboral creciera en Extremadura un 5,7% el pasado año respecto al 2001.

En este sentido, el pasado año se produjeron 16.067 accidentes laborales con baja en centros de trabajo, de los que 31 fueron mortales, lo que supone un 55% más que en el año anterior.

DENUNCIAS POR ACOSO MORAL

Por otro lado, Valentín García aseguró que cada año son más las personas que denuncian en Extremadura acoso moral y psicológico en el trabajo, que "si cabe, son más graves que los físicos, porque no se curan con medicamentos", señaló, aunque "estos casos son especialmente difíciles de defender, porque no se pueden demostrar a simple vista".

El acoso psicológico y sexual serán algunos de los aspectos que se analizarán en una jornada que ha organizado el sindicato con motivo del Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que se celebra el lunes.

Para hacer frente a la siniestralidad laboral en la región, CCOO propone una serie de medidas, entre las que destaca el incremento de la plantilla de inspectores de trabajo --de 13 actuales a 60--, para controlar el fraude en la contratación y las empresas con mayores índices de siniestrabilidad, y exigir a la Junta de Extremadura que se persone como acusación popular en los procedimientos penales, como en los casos de violencia doméstica.

Además, pide la dinamización de la actividad de la Fiscalía en casos de grave incumplimiento de las medidas de seguridad y la creación del Instituto Extremeño de Salud Laboral.