Ni Miajadas ni Santa Amalia. En el medio. La nueva fábrica de tomate que construirá la Agrupación de Cooperativas de Regadío de Extremadura (Acorex) tendrá su sede en Vivares, una entidad local menor dependiente de Don Benito. La decisión ha sido aprobada por el consejo rector del principal grupo cooperativo agrario extremeño en los últimos días y también ha recibido el visto bueno de la asamblea de socios, según han informado fuentes conocedoras del proceso.

La elección de Vivares --pueblo de colonización de unos 750 habitantes-- zanja los tiras y aflojas habidos en los últimos meses entre Miajadas y Santa Amalia, las dos poblaciones en torno a las cuales se cultiva buena parte del tomate extremeño, por albergar la factoría. En estas dos localidades existen cooperativas pertenecientes a Acorex, que lógicamente estaban interesadas en atraer la futura sede de la fábrica.

CUANTIOSA INVERSION

La nueva planta de Acorex supondrá una cuantiosa inversión, en torno a 13 millones de euros (casi 2.200 millones de pesetas). La capacidad de transformación será de unos 200 millones de kilos, lo que situará a la industria entre las tres primeras transformadoras de la región. La idea inicial del grupo cooperativo, integrado por 43 sociedades de base y una facturación de 132 millones de euros (casi 22.000 millones de pesetas), era construir la fábrica en Miajadas ante las facilidades del ayuntamiento a la hora de aportar los terrenos.

El cambio de opinión de Acorex se produce tras la incorporación de Matías Sánchez el pasado julio como presidente del conglomerado cooperativo --que curiosamente es de Miajadas-- y de Javier Donoso como director general unos meses después. Este periódico ha intentado comunicar en los últimos días con la dirección de Acorex para verificar si alguno de los aspectos iniciales del proyecto se van a ver alterados por el cambio de ubicación, pero no ha sido posible. Ante las pugnas localistas, Acorex había mantenido en las últimas semanas que podría construirse en Miajadas o en Santa Amalia pero que no había decisión aún.

La nueva factoría se centrará en la elaboración de tomate concentrado a partir de la hortaliza fresca pero se contempla incorporar una línea de producción en dados, piezas que tienen buena acogida en la industria alimentaria al servir de base para los platos preparados y las pizzas.

Con la construcción de esta industria, los socios de Acorex colman la vieja aspiración de dar el salto desde la producción hasta la transformación de su tomate, un negocio en el que los agricultores ya han arrebatado el 10% a las multinacionales y las empresas familiares establecidas desde hace décadas. Tomates del Guadiana y Agroconserveros Vegas Bajas, las dos fábricas en manos de productores, han elaborado ya este año 114 millones de kilos de los 1.200 millones cultivados en la región.