Cerco a la lacra del ‘bullying’. Los centros educativos extremeños registraron durante el pasado curso 38 casos de acoso escolar y ciberacoso, una cifra inferior a los 55 de los años 2016/2017 y los 99 del periodo 2015/2016. Los datos fueron analizados ayer en el pleno del Observatorio para la Convivencia Escolar, celebrado en Mérida bajo la presidencia de la consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, que ve estas cifras como «una buena noticia» aunque invita a no bajar la guardia. Según Gutiérrez, la preocupación de la comunidad educativa por este problema se pone de manifiesto en que el curso pasado fueron 188 las denuncias registradas, 13 más que en el anterior.

Los datos proceden de la memoria del módulo de convivencia de la plataforma educativa Rayuela, en el que los centros educativos están obligados, desde el año 2015, a registrar y hacer un seguimiento de las conductas contrarias y gravemente perjudiciales para la convivencia escolar. En cursos anteriores los datos se recopilaban mediante una encuesta enviada a los centros a final de curso, por lo que para elaborar este informe se ha tenido en cuenta una muestra de 663 centros educativos.

El tipo de acoso que más se repite es el verbal, ya que suele acompañar siempre a otros tipos de acoso, como el social, que se manifiesta como la marginación a la víctima (15,93% de los casos), mientras que el ciberacoso, que va en aumento, se ha dado en un 9,73% de casos. Sobre el tipo de víctima, la memoria concluye que de los 38 casos del año pasado, en 29 ha sido un compañero o compañera del mismo curso, y en los nueve restantes, de otro curso. Además, en 20 la víctima era un chico y en 18, una chica.

Respecto al denunciante, casi la mitad de los casos registrados el año pasado fueron denunciados por los propios docentes (15 de los 38), seguido de la propia víctima (11), los padres, los compañeros y otras personas (dos en cada caso). En relación al ciberacoso, cabe destacar que el 71% de los 11 casos se cometieron mediante mensajería instantánea y en el otro 29% se produjo en las redes sociales, con una duración que va desde varios días a semanas y meses.

ETIQUETA PEYORATIVA / El informe refleja que la conducta acosadora que se repite con mayor frecuencia es la etiqueta peyorativa, en un 26%, y los ataques al aspecto personal, en un 22%. Y aunque no se registran comentarios o expresiones difamatorias y racistas, los comentarios sexistas e insinuaciones con connotaciones sexuales se han producido en un 13% de los casos.

La consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, calificó como «buena noticia» la reducción de los casos de acoso escolar, pero invitó a «no bajar la guardia». Gutiérrez destacó la preocupación de la comunidad educativa por el problema, que se pone de manifiesto en que han sido 188 las denuncias registradas, 13 más que en el curso 2016-2017, con la novedad de que en este curso también han participado en la memoria los centros de Educación de Adultos, la Escuela Superior de Hostelería de Mérida, la de Arte de Dramático de Cáceres y los centros de Educación Especial. Asimismo, subrayó que de los 585 centros que contaban con un plan de convivencia en el curso 2016-2017 se ha pasado a 602 en el último curso, lo que pone de manifiesto que no es un problema grave en número pero sí una preocupación.

En cuanto a los factores que han podido incidir en este descenso, la consejera señaló que es fruto de un compendio de medidas y reiteró que el objetivo es «seguir trabajando para que siga descendiendo, porque no hay que permitir que haya ni un solo caso y se va por buen camino».