Cinco años después de que la Ley de Titularidad Compartida echara a andar podrán inscribirse en Extremadura las primeras explotaciones agrarias bajo esta condición, que pretende regular y visibilizar el trabajo de la mujer en el campo. "Se pretende así impulsar una acción específica que ofrezca ventajas concretas destinadas a facilitar a las mujeres el ejercicio de la actividad agraria y evitar o compensar las desventajas que sufren en el ejercicio de sus derechos sociales, profesionales o fiscales", recoge el decreto, que se publicó ayer en e DOE.

Entre los requisitos, los dos titulares tendrán que estar dados de alta en la Seguridad Social, ejercer la actividad y trabajen de forma directa en ella así como residir en Extremadura y tener en suelo extremeño la explotación.